Roma. La inquietud aumentó en Italia durante este fin de semana a causa de la propagación de nuevas variantes del coronavirus y de las aglomeraciones de personas en las ciudades, fomentadas por el buen tiempo.
"Estoy preocupado. El repunte de contagios se debe en buena parte a la variante inglesa (…) todos los datos señalan un probable aumento de nuevos casos", indicó Massimo Galli, uno de los más eminentes virólogos italianos, durante una entrevista al diario romano Il Messaggero.
Italia informó el domingo 13 mil 452 nuevos contagios y 232 muertes. Desde el comienzo de la pandemia se han constatado 2,8 millones de casos, entre los cuales más de 95 mil decesos.
A pesar del llamado a "quedarse en casa" realizado el viernes por el Instituto Superior de Salud (ISS), el gentío se volcó a las calles, parques y paseos marítimos para disfrutar del clima primaveral de este fin de semana.
Nápoles finalmente reaccionó cerrando parte de su paseo marítimo, que había sido asaltado por los habitantes, en tanto que las playas y bares de Ostia, balneario cercano a Roma, también fueron invadidos por muchedumbres.
En el centro histórico romano, fue cerrada la Via del Corso, una de las principales avenidas comerciales, al volverse imposible mantener la distancia social. Escenas de aglomeraciones también se vivieron a lo largo de los "Navigli", los canales del centro de Milán.
Ante el avance de las nuevas variantes, tres regiones italianas que habían sido clasificadas en principio como "amarillas" (riesgo moderado), pasaron oficialmente a "naranja" (riesgo medio): Emilia Romaña (región de Bolonia, norte), Campania (región de Nápoles) y la pequeña zona de Molise (centro).
Nueve regiones sobre veinte están en alerta "naranja", en tanto el resto en "amarilla".
Inclusive, algunas regiones han determinado zonas "rojas" (de alto riesgo) en partes concretas de su territorio, como Umbría (centro), Alto Adige (norte) y Lazio (región romana).
De acuerdo a un estudio del Consejo Nacional de investigación (CNR), publicado por el diario La Repubblica, las nuevas variantes representarían entre el 40 y 50 por ciento de los casos en las regiones con aumento más rápido de casos.