Oaxaca, Oax., El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, fue recibido ayer por sus compañeros de partido entre gritos y empujones, inconformes por la presunta compra de una candidatura en el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán.
Los morenistas efectuaban una reunión de evaluación en el hotel Misión de los Ángeles, donde denunciaron que el perredista Alejandro López Jarquín, primer edil de Santa Cruz Xoxocotlán, ayuntamiento conurbado a la ciudad de Oaxaca, “compró” la candidatura de Morena a la presidencia municipal de esa localidad para su esposa Tania López López.
Los manifestantes obligaron al equipo organizador de la conferencia a cerrar las puertas, lo que ocasionó que ni reporteros ni fotógrafos pudieran entrar, y hubo agresiones hacia los trabajadores del hotel cuando pretendían cerrar una puerta de emergencia.
Ya adentro, Delgado señaló que en Morena las candidaturas se ganan de manera democrática, por lo que si alguien quiere aspirar a algún puesto de elección popular primero debe obtener buenos resultados en las encuestas.
Aseveró que Morena da un voto de confianza al Instituto Nacional Electoral como árbitro para el proceso de este año y el que sigue, “pero vamos a ser muy exigentes de que cumplan su papel de árbitro imparcial”.
No debe haber consejeros que se crean “estrellitas de la democracia”, dijo, que en su afán de protagonismo toman medidas que consideró erróneas, tal es el caso en el que se pretendió que el presidente, Andrés Manuel López Obrador suspendiera las conferencias mañaneras, en que “se atribuyen mucho más de lo que la Constitución les permite ejercer como autoridad electoral”.