Ciudad de México. En este periodo de vacunación, Carlos Garfias Merlos, vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) llamó a colaborar con las autoridades de salud en la organización y ejecución de la inmunización anticovid.
“Vivamos con mucho realismo esta etapa de la pandemia y también con gran esperanza” y conminó también a que “en este tiempo de pandemia reflexionemos sobre el perdón y la reconciliación, tan necesarios en todas partes, en las familias, en las comunidades, en las instituciones, en la sociedad misma”.
En conferencia de prensa virtual, el arzobispo de Morelia destacó que no se debe bajar la guardia con las medidas sanitarias, sobre todo “guardémonos en casa, no salgamos, mantengamos la sana distancia, sigamos aprovechando este tiempo para convivir en familia”. Insistió en que, ha habido una disminución de casos en diversos estados, entre ellos la zona de influencia de su arquidiócesis, que abarca Michoacán y algunas zonas de Guanajuato, no hay que descuidar las medidas preventivas, para así evitar que se incrementen los contagios.
El laico Cristian Ortiz Gómez, coordinador del Observatorio Diocesano, informó que las arquidiócesis de México y Puebla, son las demarcaciones religiosas que presentan el mayor número de decesos de sacerdote, pues hasta el 19 de febrero, cada una de ellas tenía 16 religiosos fallecidos por el COVID-19, le siguen la Arquidiócesis de Morelia con 13 y la de Guadalajara con 10.
con base en datos del Centro Católico Multimedial (CCM), Ortiz Gómez desglosó que a escala nacional han perdido la vida por complicaciones del coronavirus 176 sacerdotes, cinco obispos, 11 religiosas y 10 diáconos.
Julio Cesar Fajardo Aguilar, coordinador de la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis de Morelia, detalló que en esa diócesis hay, actualmente 13 casos de la enfermedad y que no se han reportado nuevos casos recientemente. Así mismo comentó que poco más de 50 religiosos se recuperan de las secuelas, y algunos reciben rehabilitación pulmonar.
Garfias Merlos anunció que se realizará el 26 de febrero próximo un encuentro docente en el que se analizarán los retos educativos que impone la nueva normalidad. Dijo que el SARS-CoV-2 ha impactado de manera especial a la educación, “por lo tanto es indispensable la adaptación y transformación de las instituciones educativas respecto a las nuevas circunstancias y necesidades, enfocando los esfuerzos en la persona humana, poniéndola en el centro, mediante la capacitación de docentes y alumnos tanto en las nuevas tecnologías como en la atención emocional y de la salud mental”.
Remarcó que en este tiempo de Cuaresma debe prevalecer la “escucha y el diálogo como herramienta para el encuentro, el perdón y la construcción de paz”.