La capacitación de las Brigadas Correcaminos, que integran al personal de salud responsable de la aplicación de las vacunas anti-Covid, contempla no sólo la instrucción sobre cómo conservar y aplicar los distintos biológicos que llegarán a México, sino también cómo se debe informar a quien recibirá la vacuna cuál se le está aplicando, qué hacer ante un posible efecto secundario y la necesidad de mantener las medidas de prevención, como uso de cubrebocas, lavado de manos y sana distancia.
Médicos y enfermeras, con amplia experiencia en el Programa Universal de Vacunación, brindan a los adultos mayores, primer grupo prioritario en ser inmunizado en México, datos como el tipo de vacuna, la cantidad que se les aplicará, dónde se colocará el biológico y la posibilidad de que sientan un poco de dolor.
En breves minutos se detalla que es posible tener malestar general después de ser inmunizado, incluso presentar fiebre o dolor de cabeza. También informan sobre la necesidad de una primera valoración médica y se pregunta si se tiene una alergia o contraindicación médica. Se explica por qué, después de ser vacunado, se debe permanecer en vigilancia por un lapso de al menos 30 minutos, a fin de detectar cualquier posible reacción adversa.
Se hace hincapié a las personas vacunadas que recibir la primera dosis no garantiza su inmunización inmediata y que deben presentarse para obtener su segunda dosis, después de la cual aún deben transcurrir de dos a tres semanas para alcanzar el nivel máximo de inmunización, pese a lo cual, se subraya, deben mantenerse las medidas de prevención, en particular el uso de cubrebocas y el lavado de manos.