Ciudad de México. Con objeto de mantener la política de fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) entrará en vigor “un decreto para reducir sus pagos de impuestos, pues antes la hacienda pública le quitaba todo. Ahora hay un proceso para irle quitando carga fiscal”, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El BdeM debe entregar remanentes al gobierno
En su conferencia de prensa en Palacio Nacional también dio a conocer que su administración espera que el Banco de México (BdeM) entregue “los remanentes que nos corresponden por la depreciación del peso debido a la pandemia.
“El Banco de México está ganando, hay reservas en el Banco de México como nunca, son récord. Tenemos finanzas públicas muy sólidas en el país, por eso hemos también resistido la crisis económica sin desequilibrios macroeconómicos.”
Esos recursos se ocuparán en amortizar la deuda pública, y aún se elaboran los cálculos del monto. Esa entrega ya se dio en el pasado porque se establece en la ley.
Ya lo hicieron en otros años Agustín Carstens, Luis Videgaray y José Antonio Meade. “Bueno, hay quienes están ahora en el Banco de México que estaban antes en Hacienda; entonces ya todos sabemos ¿no?: hay que hacer las cuentas”, ironizó.
También recordó que “siendo secretario de Hacienda (Francisco) Gil Díaz y subsecretario de Hacienda Carstens, aumentaron los precios del petróleo y había que distribuir los excedentes entre los estados, así estaba en ese entonces la legislación. Y fuimos, yo era jefe de Gobierno, y los gobernadores, porque nos iban a anunciar de cuánto nos iba a corresponder.
“No estuvo Gil, pero sí Carstens, quien era subsecretario, y nos informó de que, en efecto, creo eran 12 o 15 mil millones los excedentes, pero que había que descontar –nos empezó a hacer la cuenta– 10 mil millones que se robaban de combustible, desde entonces estaba lo del huachicol y lo tenían contabilizado, ya lo daban como una pérdida.”
Esa noticia generó aún más enojo porque “entonces nos dicen: ‘de modo que no les va a alcanzar, o sea, no les va a tocar nada’. Hubo molestias y ya, porque pensábamos que nos correspondía algo, no nos lo dieron.”
De tal forma, apuntó que espera “que ese método de Carstens no se haya quedado asentado ahí en actas en el Banco de México, no nos vayan a salir con que: ‘Sí, pero no’. Pero no, no va a ser (así), yo estoy seguro que nos van a dar lo que por derecho nos corresponde y eso va a ayudar a fortalecer.