La pandemia de Covid-19 ha llevado a la exacerbación de la xenofobia y el desempleo, además de limitar el acceso a servicios de salud para la población migrante en México, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Dana Graber Ladek, jefa de misión de la OIM en México, expuso ayer que un sector particularmente afectado han sido las madres indocumentadas, que “padecen alto grado de incertidumbre, han perdido sus ingresos, y esto les genera mayor temor y estrés sicológico”. Indicó que los rumores y las noticias falsas han alentado la xenofobia, pues en las redes sociales y medios de comunicación se dice que los migrantes son vectores de contagios.
Graber enfatizó que esto es falso, pues la pandemia causada por el Covid-19 afecta a todas las personas, con independencia de su raza o procedencia. “Por ello no debe haber estigmatización o discriminación contra determinado grupo de población por el hecho de ser migrante, ni asociarse esa condición de extranjería con la de ser portador del virus: cualquier ser humano puede tenerlo”.
En la presentación de resultados de estudios realizados en cinco ciudades mexicanas, para los cuales se entrevistó a 800 indocumentados y 70 integrantes de organizaciones civiles, la OIM indicó que las dificultades para los migrantes en México han aumentado debido a la pérdida de empleo por la pandemia, que ha llevado a muchos a quedarse sin alojamiento o a compartirlo con más compañeros para hacer frente a sus dificultades económicas.
Asimismo, se han perdido o debilitado las redes de apoyo para los extranjeros en tránsito y los vínculos comunitarios por la adopción de distancia física.
Además, ha crecido la atención remota a la población migrante y ha disminuido la presencial, con lo que ha surgido una “barrera digital” en el acceso a servicios para esta población. También se ha visto que han abandonado algunos trámites migratorios y optan por movilizarse desde el sur y centro del país hacia el norte.
En Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez y Tapachula, 20 por ciento de migrantes reportan que han cambiado sus planes por la pandemia y algunos consideran quedarse en México o retornar a su país en lugar de continuar su viaje hacia Estados Unidos.
Además, se observa que decae su interés por participar en el MPP, cuyos ingresos fueron suspendidos en enero de 2021.