Cuatro días despúes de la interrupción del suministro eléctrico en diversos estados de la República, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) logró sustituir el gas natural por otras fuentes para la generación de energía y utiliza las hidroeléctricas ubicadas principalmente en el sureste del país.
Entre las plantas que arrancaron para proveer del fluido eléctrico en el sureste destacan: Temascal, Chicoasén, Peñitas, La Angostura y Malpaso. En el resto del país Aguamilpa y El Cajón en Nayarit; Bacuarato, Sinaloa, y Zimapán, en Hidalgo, entre otras. Adicionalmente, entraron en operación las centrales Termoeléctricas Carbón II y Río Escondido, ambas en el municipio de Nava, en Coahuila .
Además, con la llegada de dos buques con gas licuado a los puertos de Manzanillo y Altamira, se dotará del energético a la Central Termoeléctrica Salamanca, Salamanca Cogeneración, San Lorenzo Potencia, Ciclo Combinado Tula y Valle de México, con capacidad conjunta de casi mil 800 megavatios (MV).
La CFE aseguró que hay inventarios óptimos de combustóleo y de diésel, de 90 y 96 por ciento, respectivamente, para las centrales duales y de respaldo y se está abasteciendo con dos buquetanques en el Golfo de México y en el Pacífico.
Las estimaciones de demanda esperada para ayer jueves son de 38 mil MV y la CFE confía en que puede ofrecer con estas fuentes alternas 30 mil MV.
En la actualidad 64 por ciento de la generación en México, se hace con gas natural; en Estados Unidos, con 38; en Japón, 21, y en China representa 8 por ciento.
Antes de la contingencia por la suspensión del suminstro de gas desde Texas, la CFE en su Plan de Negocios 2021-2025 propuso la construcción de ocho proyectos de generación de ciclo combinado que serán financiados con el fideicomiso maestro de inversión con inversiones por 64 mil millones de pesos en el periodo 2020-2024.