Género y etnia, primer conversatorio entre creadoras escénicas afrodescendientes, se realizará el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con el propósito de reflexionar sobre el trabajo de esas artistas, que suele ser visto como algo “exótico”, y no como una presencia profesional cada vez más contundente y decisiva.
Organizado por la compañía mexicana Mulato Teatro, la idea es “iniciar un diálogo sobre estéticas, procesos de trabajo, microracismos, clasismos y limitaciones que imponen los mercados audiovisuales por el color de piel o por nuestras raíces”, explicó Marisol Castillo, directora de la agrupación, en charla con La Jornada.
“Articulamos este primer encuentro ante la necesidad de hablar de nuestro trabajo como actrices y productoras afrodescendientes, dentro y fuera de nuestros países de origen, y con la finalidad de reflexionar en torno a los muchos prejuicios que surgen”, por ejemplo, al momento de convocarlas para interpretar determinados papeles, comentó Castillo.
De acuerdo con la también actriz, “sólo se nos llama para interpretar a la muchacha del servicio doméstico, para representar a esclavas en películas de época o para hacer de hechicera. Roles que reflejan el racismo y el clasismo de los medios”, explicó.
“Romper con esos prejuicios cuesta muchísimo, porque en el imaginario de los productores y creativos no cabe la posibilidad de que una actriz afrodescendiente sea la protagonista principal de una determinada historia.”
En otros países, como Estados Unidos e Italia “están tratando de salir de esos estereotipos y están emitiendo leyes que permiten visibilizar a todas las culturas que son parte de esas naciones, para que haya un porcentaje igualitario de actores y actrices en todas las producciones”.
Esa es una cuestión que no sólo se tiene que quedar en el papel, manifestó Castillo. En el caso de México, “apenas los afrodescendientes hemos sido reconocidos en la Constitución Política, pero, ¿cuáles son las leyes secundarias que obligan a los medios públicos y privados a tener un porcentaje igualitario de trabajo?, porque se tiene que considerar no sólo a la población afrodescendiente, sino también a la indígena y asiática”, entre otras.
El propósito, concluyó Marisol Castillo, es visibilizar nuestra presencia y trabajo profesional, para que de verdad no haya prejuicios y se deje de ver como una cuestión “exótica”, y poder contar con artistas afrodescendientes en los repartos de teatro, cine o televisión.
Mulato Teatro, con 16 años de trayectoria, convocó a 12 mujeres afrodescendientes de distintas latitudes de América Latina: Muriel Ricard (México), Lorraine Rodríguez Reyes (Puerto Rico), Alejandra Egido Cervera (Cuba), Arianna Vogelsang, Johanna Robledo, María Nela Sinisterra y María Eugenia Arboleda (Colombia), Ira Fronten (Venezuela), Denisse Angulo (Ecuador), Ebelín Ortiz (Perú), Oriana Estay Rebollo (Chile) y Ana de los Santos (Argentina).
El conversatorio Género y etnia, se efectuará el 8 de marzo a través de la cuenta de Facebook de Mulato Teatro, en dos jornadas: de 11 a 14 horas y de 16 a 19 horas.