La violencia contra adultos mayores dentro de los hogares se incrementó durante el confinamiento por la emergencia sanitaria del Covid-19. El caso más reciente es el de Lorenza, de 95 años, en Tlalpan, informó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez Hernández.
De acuerdo con la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social, la violencia contra este grupo creció 30 por ciento. Tan sólo el año pasado se registraron 863 casos: 32 por ciento por violencia sicoemocional, 31 por violencia patrimonial y económica, 31 por ciento por omisión de cuidados y maltrato y 9 por ciento por violencia física.
La CDH registró un aumento en el número de quejas, de las que 8 por ciento fueron por maltrato a personas mayores.
En enero pasado el número se duplicó y 16 por ciento de las quejas que atiende la cuarta visitaduría son por esa misma razón; sin embargo, muchas personas mayores tienen dificultad para poner un alto a las dinámicas que les afectan.
En la presentación del folleto y la revista Ciudad Defensora, dedicada en su novena edición a las personas mayores, destacó que les es más difícil denunciar el maltrato o abuso físico, sicológico y patrimonial que sufren.
Ello, porque con frecuencia la violencia es ejercida por la propia familia o por integrantes de la institución donde están algunas personas mayores, y el caso más reciente difundido en redes sociales no es único, pero es un ejemplo de lo que viven dentro de su núcleo familiar.
A la violencia se suma el aislamiento, que contribuye a crear estados de ánimo adversos a su salud; la discriminación debido a su edad, la precariedad de la seguridad social integral, la ausencia o mala calidad de la atención médica y la falta de oportunidades de trabajo, dijo.
El reto
Dichas causas les impiden gozar plenamente de sus derechos y de una vida digna, por lo que trabajar para la protección y defensa de este grupo de atención prioritaria es un reto, pues en la ciudad habitan un millón 491 mil 619 personas mayores de 60 años.
En la actualidad representan 16 por ciento de la población y 49 por ciento tiene una o varias discapacidades, limitaciones para realizar actividades cotidianas o condiciones de salud mental. Se prevé que para 2050 la Ciudad de México será la entidad con mayor población de esa edad.
Por ello, es fundamental implementar de inmediato medidas de prevención de la violencia focalizada a este grupo, así como procurar el acceso de servicios de salud y las necesidades básicas, y capacitar a familiares y personas cercanas que cuidan a las personas mayores en casa, señaló.