Dora tiene 82 años, dos operaciones en la cadera y padece enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Desde hace 50 años vive en la colonia El Tanque, en la alcaldía Magdalena Contreras, que se caracteriza por tener calles empinadas y pronunciadas bajadas.
Fue una de las 130 personas mayores de 60 años residentes en esa demarcación que ayer fueron vacunadas contra el Covid-19 en su domicilio, ante la imposibilidad de trasladarse a alguno de los 33 centros de inmunización que se instalaron en escuelas y centros de salud.
“Estoy muy contenta porque estoy protegida”, expresó la mujer, luego de recibir la primera dosis del biológico desarrollado por el laboratorio AstraZeneca.
“Tengo más de un año que no salgo de mi casa, es mucho encierro; he dejado de ver a mis amigas y suspendido mis clases de manualidades por la pandemia”, agregó tras ser inmunizada en el patio de su domicilio, ubicado en la calle Benito Juárez.
Las brigadas de vacunación están formadas por personal de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, con dos médicos, uno pasante, y una enfermera, quienes van custodiados por policías.
El procedimiento se inicia con la toma de la temperatura y la medición de la presión arterial; la enfermera prepara la inyección que pondrá en el brazo izquierdo y le dice: “Le vamos a aplicar la vacuna de Covid, va a ser una dosis de 0.5 mililitros, es la de AstraZeneca. Puede tener efectos, va a doler un poco en el sitio de aplicación, un poquito de malestar general, puede presentar fiebre, dolor de cabeza y hay que estar al pendiente de algún tipo de reacción.
“En caso de que llegue a presentar alguna alteración, hay que notificarlo, por favor. En caso de que no, vamos a esperar a la segunda aplicación, que puede ser en tres meses”, explicó la enfermera Pamela Calderón Vázquez a la mujer.
Tras la inyección, el personal de salud permaneció media hora más con la señora para descartar una eventual reacción. Se le volvieron a tomar sus signos vitales y seguirá en observación las próximas 48 horas, mediante llamadas telefónicas, para descartar cualquier condición adversa.
Calles adelante, un proceso similar se sigue con el señor Gerardo Tapia, de 80 años, ex integrante del Ejército Mexicano, quien además de ser hipertenso y diabético tiene problemas en las rodillas y de audición.
“Estoy feliz”, expresó el hombre, quien recibió el biológico en la sala de su casa acompañado de su hija Josefina, quien relató que quedarse en casa ha sido muy difícil para su padre: “Se angustia, siente mucha desesperación por no poder salir y se le suben el azúcar y la presión”.
En la colonia El Tanque, una de las de mayor vulnerabilidad en Magdalena Contreras, fueron vacunadas 30 personas en su domicilio, señaló el titular de la jurisdicción sanitaria, José Antonio Jiménez Jacinto, quien agregó que en la alcaldía hay alrededor de 500 adultos mayores postrados o con problemas de movilidad, aunque, dijo, buena parte fueron inmunizados en las unidades de vacunación, a las que acudieron con la ayuda de sus familiares.