Oporto. El Porto sorprendió al vencer 2-1 a la Juventus en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, resultado que obliga a la Vecchia Signora a ganar en la vuelta para evitar un nuevo descalabro en la máxima competición europea, mientras el Borussia Dortmund se impuso 3-2 al Sevilla.
El campeón de los más recientes nueve Scudetti de la Serie A italiana y que en las tres ediciones pasadas de la Champions no ha pasado de cuartos de final, se quedó helado ante sendos goles en los primeros compases de cada mitad del partido, obra del iraní Mehdi Taremi (2) y del maliense Moussa Marega (46). Federico Chiesa, en el 82, devolvió las esperanzas para la vuelta en Turín, mientras la estrella Cristiano Ronaldo tuvo una deslucida actuación.
La Juve apenas pudo hacer frente a un Porto eficaz, paciente y bien organizado, pero ese gol postrero fuera de casa puede tener un pe-so vital de cara al segundo encuentro el 9 de marzo.
Cuando apenas habían transcurrido 63 segundos de partido en el Estádio do Dragao, una cesión comprometida del uruguayo Rodrigo Bentancur a su arquero Wojciech Szczesny fue aprovechada por Taremi para lanzarse al suelo, robar el balón y llegar a las redes. Fue el segundo gol más rápido de la historia de la Champions en partido de eliminación directa.
El primero lo ocupa el del austriaco del Bayern Múnich, David Alaba, precisamente en un partido ante la Juve en cuartos de final en 2013, a los 24 segundos.
De nuevo la Vecchia Signora regresó de los vestuarios lejos del máximo de concentración. Sólo 21 segundos después de que el árbitro español Del Cerro Grande decretase la reanudación, el lateral Wilson Manafá se filtró por la derecha, cerca de la línea de fondo cedió atrás para el delantero Marega, quien controló y remató con un tiro raso.
El mexicano Jesús Tecatito Corona, quien fue titular, buscó las redes al intentar una chilena que fue desviada por el arquero del plantel italiano. Pese al talante que mostró el tricolor, la jugada fue invalidada por un fuera de lugar previo.
La Juve no había hecho méritos hasta entonces para un mejor resultado. Pero cuando el partido consumía los últimos minutos con languidez, el francés Adrien Rabiot habilitó a Chiesa, quien de primeras superó al arquero argentino Agustín Marchesín para descontar en el marcador.
El astro portugués Cristiano Ronaldo estuvo desaparecido, al igual que casi todo el equipo, y sólo apareció en el tiempo de compensación para reclamar un penal, pero el silbante ni siquiera recurrió al VAR.
“Hemos estudiado bien a la Juventus. El equipo asimiló muy bien la idea del entrenador. Sabíamos que debíamos presionar mucho para que no hicieran su juego”, declaró Pepe, zaguero del Porto.
Aunque Chiesa puso fin a una racha del Porto de cinco partidos sin encajar un gol en Liga de Campeones, la Juve no pudo evitar que los lusos firmasen su primera victoria ante los Bianconeri en competición europea.
“Les servimos el partido que ellos querían en bandeja de plata. Es normal que haya un poco de cansancio después de tantos encuentros disputados, no es fácil mantener siempre el mismo ritmo y nivel de concentración. Afortunadamente logramos mantenernos en la carrera”, afirmó Andréa Pirlo, entrenador de la Vecchia Signora.
En tanto, una gran exhibición del noruego Erling Haaland, autor de dos goles y una asistencia, permitió al Borussia Dortmund ganar 3-2 al Sevilla para acercarse a los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El Sevilla se adelantó en el marcador con un tanto de Suso (4), pero el iraní Mahmoud Daoud equilibró (19) tras una gran acción individual de Haaland. El joven delantero noruego culminó la remontada (27, 43), aunque el holandés Luuke de Jong recortó distancia para el Sevilla al minuto 84 del partido.