Hasta hace unos años nadie habría imaginado que se “cuestionara la idoneidad de un candidato a un escaño político por alguna conducta que pudiera sugerir violencia hacia las mujeres”, señaló Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación (SG) y remarcó que de acuerdo a los lineamientos 3 de 3, los partidos políticos deben demostrar que sus aspirantes están “a la altura de las circunstancias”.

Durante la presentación del Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (Proigualdad) 2020-2024, Sánchez Cordero, dejó en claro su sentir sobre la postulación de candidatos que pudieran haber ejercido violencia contra las mujeres, lo cual le valió aplausos de los presentes en el acto, así como de quienes a través de la transmisión en línea le pedían “romper el pacto” patriarcal, con relación a la candidatura de Félix Salgado Macedonio, al gobierno de Guerrero.

Aunque nunca mencionó el nombre del referido aspirante, la funcionaria hizo énfasis en su discurso sobre el tema de la no violencia en contra de las mujeres.

“Hace 20 años no podíamos imaginarnos que se cuestionara la idoneidad de un candidato a un escaño político por alguna conducta que pudiera sugerir violencia hacia las mujeres, hoy esta exigencia está presente, porque para la sociedad mexicana actual el respeto irrestricto al derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia es una condición necesaria para ser un representante popular”, indicó la secretaria.

Destacó que el pasado 10 de noviembre el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó los lineamientos para que los partidos políticos nacionales y locales prevengan, atiendan, sancionen, reparen y erradiquen la violencia política contra las mujeres en razón de género.

Y en tal sentido remarcó que con la 3 de 3 “se solicita a los aspirantes a una candidatura firmar de buena fe que no han sido condenados por una resolución por violencia doméstica, delitos sexuales o como deudores alimentarios. Es responsabilidad, y subrayo, porque esta es mi posición, por si alguien dudaba de mi posicionamiento, es responsabilidad y prerrogativa de cada partido político demostrar que sus candidatos están a la altura de las circunstancias, y proceder de acuerdo con las leyes y las mejores prácticas a la prevención de la violencia de género en todos los ámbitos”.

Dijo que conforme a esas pautas “cualquier candidato con sentencia o con resolución por alguno de estos delitos no podría firmar sus 3 de 3, y por lo tanto su candidatura no podría ser la predilecta para su propio partido político”.

Antes, Ana Cristina Gaspar Santana, oficial de formación de REDefine México ya había planteado el tema al mencionar que dirían las cifras respeto a qué es ser mujer en México y dijo “rompa el pacto”. Ello, originó que una de las presentes gritara “ningún violador a gobernador”.

“Ser mujer también ha sido tener menos posibilidad de participar en cargos de elección popular, pues a lo largo de la historia solo ha habido nueve gobernadoras en nuestro país, y nunca ha habido una presidenta, y por el contrario ni denuncias de violación han prohibido el registro de un candidato”, indicó Gaspar Santana.

Inmediatamente en la transmisión, diversas activistas comenzaron a poner los hashtags #NiUnVioladorSeraGobernador;#PresidenteRompaElPacto; SecretariaOlgaSanchezCorderoRompaElPacto y #NingunAgresorEnElpoder.

Gaspar Santana detalló remarco que cuando se pregunta a la estadística qué es ser mujer en México, “las cifras nos responderán que ser mujer es obtener menos ingresos que los hombres, es decir por cada 134 pesos que ellos ganan, nosotras ganaremos solo 100, y esta brecha se hace mas grande cuando los puestos son mas altos; es invertir tres veces más tiempo en labores domésticas y de cuidados no remunerados; es vivir acoso sexual; es tener mas probabilidades de abandonar la escuela por un embarazo no deseado en la adolescencia debido a que es la segunda causa de deserción escolar en mujeres”.

También es que “41 por ciento de nosotras hayamos vivido violencia sexual, y que de estas el 74 por ciento haya ocurrido en las propias casas en que habitamos; es que pese a miles de denuncias por violaciones solo se reporten pocos casos de aborto por violación, pese a que ya es ley en todo el país y que por el estigma hacia la sexualidad de las mujeres el aborto siga siendo bloqueado en leyes y se obstaculice su acceso en el sector salud a través de prejuicios que nos conducen a que el aborto inseguro sea la cuarta causa de muerte materna”.