París. Las autoridades sanitarias de algunos países de Europa están enfrentando resistencia a la vacuna Covid-19 de AstraZeneca, después de que efectos secundarios llevaron a personal médico y otros trabajadores de la primera línea a ausentarse por enfermedad, lo que tensó aún más los servicios de salud.
Los síntomas, como los reportados en los ensayos clínicos de la inyección de AstraZeneca, pueden incluir fiebre o dolor de cabeza y son señal normal de que el cuerpo está generando una respuesta inmune. Usualmente desaparecen en un día.
Las otras inyecciones aprobadas en Europa, desarrolladas por Pfizer y Moderna, han sido asociadas a efectos secundarios temporales similares, incluida fiebre y fatiga.
Como la inyección de AstraZeneca es la última que ha sido distribuida, las autoridades sanitarias en Francia han emitido una guía para escalonar las vacunaciones, dos regiones de Suecia pausaron su aplicación y en Alemania algunos trabajadores esenciales se están rehusando a recibirla.
Un portavoz de AstraZeneca dijo: "Actualmente, las reacciones reportadas son las que esperaríamos basándonos en la evidencia reunida a través de nuestro programa de ensayos clínicos".
La gente que recibe la vacuna es observada de cerca mediante actividades de farmacovigilancia de rutina, dijo la farmacéutica anglo-sueca, agregando que seguiría atenta a la situación.
"No se han confirmado eventos adversos graves", afirmó el portavoz.