Kaduna. Hombres armados no identificados mataron ayer a un estudiante en un ataque a una escuela secundaria en el estado nigeriano de Níger y secuestraron a 27 alumnos, así como a miembros del personal y familiares.
Los atacantes irrumpieron en la Escuela Secundaria de Ciencias del Gobierno, ubicada en el distrito de Kagara, cerca de las dos de la madrugada, según residentes locales.
Un estudiante murió en el ataque, aseguraron el maestro Aliyu Isa y un alumno del plantel a la estación de noticias de televisión local Channels. Otro profesor, que no quiso ser identificado, corroboró esa información a Reuters.
“Sólo uno fue asesinado”, aseveró Isa a Channels. Narró que los secuestradores iban vestidos con uniformes militares y dispararon cuando irrumpieron en la escuela. “Les decían a los estudiantes que no corrieran”, agregó Isa, quien relató que él y otros huyeron en la confusión mientras los hombres armados rodeaban a algunos alumnos.
Los funcionarios del estado de Níger no confirmaron de inmediato la muerte, pero indicaron que los hombres armados secuestraron a 27 alumnos, algunos miembros del personal y familiares.
El incidente ocurrió dos meses después de que varios hombres armados irrumpieron en una secundaria en el estado noroccidental de Katsina y secuestraron a casi 350 niños, que posteriormente fueron rescatados por las fuerzas de seguridad.
No quedó claro de inmediato quién fue el responsable del ataque. Los secuestros por parte de grupos armados, principalmente para pedir rescate, son comunes en muchos estados del norte del país.
El grupo miliciano islamita Boko Haram y una rama del Estado Islámico están activos en el norte de Nigeria y realizaron secuestros en el turbulento noreste de la nación. Cien de las más de 270 niñas secuestradas por Boko Haram en la ciudad de Chibok en 2014 permanecen en cautiverio.
En tanto, el gobernador del estado de Níger ordenó el cierre inmediato de los internados en la región. El presidente Muhammadu Buhari envió jefes de seguridad para coordinar las operaciones de rescate, señaló su portavoz Garba Shehu en un comunicado.
“El presidente Buhari (ha asegurado) el apoyo de su administración a las fuerzas armadas en su valiente lucha contra el terrorismo y el bandidaje y las instó a hacer todo lo posible para poner fin a esta saga”, indicó Shehu.
La serie de ataques ha sido un factor para alimentar las críticas generalizadas sobre la propagación de la violencia por parte de insurgentes islamitas y bandas armadas, lo que llevó a Buhari a nombrar un nuevo alto mando militar en enero.
La violencia y la inseguridad han agravado los desafíos económicos para los ciudadanos en el país más poblado de África, que lucha para hacer frente a un desplome en los ingresos debido a una caída del precio del petróleo, además del Covid-19.