El verano próximo se presentará en el Museo de Arte Cleve Carney en Chicago, una exposición de la artista Frida Kahlo, con 26 de sus obras y 150 fotos provenientes del Museo Dolores Olmedo Patiño, valuadas en 113 millones de dólares.
Frida Kahlo: Timeless (Frida Kahlo: atemporal) será exhibida en 460 metros cuadrados y contará con una línea histórica multimedia en torno a la vida de la artista, mientras se convertía en una de las pintoras más importantes del siglo XX y de la actualidad, así como una zona infantil para toda la familia y un jardín inspirado en Kahlo.
Estará acompañada de un programa virtual de actividades que se inicia este domingo y que se puede conocer en el sitio web https://theccma.org/frida-event.
“Los problemas de salud de Kahlo y los consiguientes periodos de aislamiento son una realidad que muchas personas experimentan hoy día. Independientemente de las dificultades a las que se enfrentó Kahlo, se levantó por encima de ellas”, dijo el curador Justin Witte, de acuerdo con el diario en línea The Art Newspaper:
La inauguración de la muestra fue retrasada en 2020 por la pandemia de Covid-19 y cambió su nombre. Según explicó Witte en un video, la pintora podría conectarse con esta situación de aislamiento.
Cuando Kahlo sufrió un accidente y estuvo postrada meses en cama, “atravesó por muchas emociones. Su novio rompió con ella y la artista cada día trabajó mirando, estudiando, su propio rostro, pintando autorretratos durante un año. Después de eso, cuando termina las obras, es que puede ser considerada una verdadera pintora.
“Ella dota de este aspecto intenso de introspección, muy personal, sus pinturas. Esto hace único su trabajo. No sólo describe su dolor, sino que lo atraviesa. Vive su recuperación y ve cómo se desvanece, a través de regodearse en la tristeza de su padecimiento.”
Witte recordó que años después Kahlo sufrió un aborto en Detroit. “En el hospital ella pinta uno de los momentos más intensos, personal y difícil de sus obras. Ahí se le ve en la cama, con el feto de su hijo perdido, exagerado. No es una pintura que hayas visto en ella antes.
“Ante las dificultades y problemas que muchas personas viven, su respuesta es expresarlas para com-partirlas en su presente, casi como una forma de confrontarlas y dejarlas en el pasado.”
El curador explicó que su estancia en Detroit, “tan dolorosa, concretó la forma en que ella realizaba su trabajo: el estilo, la integridad, y es también lo que atrae a tanta gente a su obra, porque muchas personas atraviesan cosas duras como las que estamos describiendo y no hablan de ellas. Así que cuando ven que alguien puede hablar y expresarlas para ti, esas voces y experiencias y sensaciones que tienes consigue muchos admiradores”.
Sintetizó: “Kahlo es una de las primeras figuras internacionales que hablan de estos asuntos en un sentido de empoderamiento.
“Tuvimos que rehacer enteramente el museo, con la responsabilidad de proteger, preservar y presentar la obra de la forma en que lo harían el Museo Metropolitano de Arte y el Louvre.”
El recinto de Chicago difundió en su sitio de Internet que “la complejidad de los cuadros de Kahlo no puede entenderse ni apreciarse plenamente sin conocer su persona y el mundo del que formó parte. En concreto, el papel de Ciudad de México como centro del arte y la cultura internacionales a principios y mediados del siglo XX”.
La muestra también permite entender “la negativa de Kahlo durante toda su vida a permitir que la enfermedad limitara sus diversas e intensas pasiones. La pintura, la política y la identidad de Kahlo se adelantaron a su tiempo, y son extremadamente relevantes hoy día”.