La campaña de vacunación contra el Covid-19 para adultos mayores, que en su primera etapa fue para residentes en Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Milpa Alta, no estuvo exenta de noticias falsas, al grado de que vecinos de zonas como Polanco se trasladaron a la primera alcaldía en busca de ser inmunizados, luego de que un colegio de la comunidad judía difundió en redes sociales que en esa demarcación había vacunas para personas que no viven allí.
El Colegio Hebreo Maguen David emitió el martes un comunicado en el que aseguraba que en Cuajimalpa “no se ha utilizado el total de vacunas disponibles”, por lo que las personas de 60 años y más podían ir a vacunarse a esa alcaldía, “sin importar si son residentes o no de dicha demarcación”.
Ante esta situación, el Comité Central de la Comunidad Judía en la Ciudad de México tuvo que emitir un comunicado para aclarar que la noticia era falsa y que como se informó desde el principio, la inoculación es exclusiva para los residentes de Cuajimalpa.
Por ello, pidió a los integrantes de su comunidad que “se abstengan de asistir (a las unidades de vacunación), pues sólo obstaculizan el proceso de quienes sí tienen legítimo derecho a recibir la vacuna”. Informó que el centro educativo “se disculpó por caer en esta nota falsa”.
También a centros de inmunización en Magdalena Contreras llegaron residentes de otras demarcaciones, como en la Primaria Sor Juana Inés de la Cruz, de la colonia Puente Sierra, donde incluso se realizaron dos filas, una para los residentes de la alcaldía y otra para los adultos que llevaban credencial de elector con dirección en Álvaro Obregón, pero mostraban comprobantes de domicilio de la demarcación a nombre de otras personas, a quienes se dejó en claro que se daría prioridad a los residentes locales.
Allí, las 200 vacunas contra el Covid-19 se terminaron antes del mediodía, pero los adultos mayores decidieron permanecer en la fila con la esperanza de que llegaran dosis adicionales, sin importar que el personal de las brigadas colocara en la reja del plantel una cartulina rosa con la leyenda “Ya no hay vacunas”, ni que después de casi dos horas informaran a las decenas de personas que llegaban caminando o en autos y camionetas, la mayoría de lujo, que no había dosis.
En la Escuela Primaria Héroes de Padierna, de la colonia San Jerónimo Aculco, se presentó una situación similar, pero los adultos se retiraron cuando los empleados empezaron a recoger las sillas y cerraron el plantel. Algunas personas acusaron que el martes, en dicho módulo, se vacunó a personas de Iztapalapa y Álvaro Obregón.
Las campañas negras contra la vacunación no minaron el ánimo de los adultos mayores, como Eduardo Torres, médico del área de traumatología del Hospital Magdalena de las Salinas, quien fue a vacunarse a dicha escuela, y dijo que lo único que buscan es “desprestigiar la imagen de un procedimiento que tiene fundamento científico”.