El Ministerio Público Federal retomará las investigaciones realizadas por la Fiscalía General de la República (FGR) en 2019 en contra de Florian Tudor, identificado como el cabecilla de la llamada mafia rumana que tiene como uno de sus principales puntos de operación el Caribe mexicano, señalaron autoridades federales.
La Fiscalía Anticorrupción transfirió a la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo la indagatoria iniciada en 2019, la cual tuvo su origen en la Visitaduría General, ya que se investigaban las presuntas anomalías cometidas por elementos de la Policía Federal Ministerial y funcionarios de la delegación en Quintana Roo. Las carpetas tienen los siguientes números: FED /VG/UNAI-QR/0000426/2019 y FED/FECC/UNAI-QR/0000287/2019.
En las nuevas pesquisas, además de sumar los elementos aportados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), indicaron los funcionarios consultados, también se analizarán las pruebas recopiladas tras el cateo realizado a las propiedades de Florian Tudor, ya que presuntamente se detectó información de cuentas bancarias y probables transferencias ilegales.
En 2019 las investigaciones que derivaron en indagatorias contra servidores públicos por la presunta comisión de abuso de autoridad y supuesto ejercicio indebido del servicio público han establecido que en la red de protección a la llamada mafia rumana surgieron nombres de funcionarios municipales y estatales, vinculados con partidos políticos y también con cuerpos policiacos de Quintana Roo.
Las autoridades entrevistadas señalaron que el año pasado se indagó al ex delegado del Ministerio Público Federal en ese estado, Javier Ocampo García, pero el caso ha trascendido como una posibilidad de llevar a juicio a funcionarios locales no por abuso de autoridad, sino por la falta de persecución de los delitos de narcomenudeo, tráfico de personas y financieros que cometieron integrantes de la mafia rumana.