Las presiones que realiza Monsanto al gobierno mexicano por el decreto que define la ruta para eliminar en tres años el uso del glifosato se deben a que están en juego sus intereses y podrían utilizar las reglas del T-MEC, pero existen evidencias de que esa sustancia es dañina para la salud y el medio ambiente, indicaron integrantes de la campaña nacional Sin Maíz no hay País.
Alemania y Austria ya no usan el químico
Varias naciones, como Alemania y Austria, se sumaron a la eliminación de este químico, sostuvo Viridiana Lázaro, de Greenpeace. Recordó que desde que en 2019 se prohibieron importaciones del químico, bajo el principio precautorio, hubo una gran presión de la industria.
El año pasado la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que embajadas de 22 países en México, entre ellas la de Estados Unidos, se quejaron de la cancelación en la importación de 67 mil toneladas de glifosato, sustancia catalogada como probable cancerígeno por la OMS. En octubre de 2019 la Cofepris canceló 80 registros, que incluían productos de Bayer, Dupont y otras transnacionales, informó la dependencia.
Lázaro explicó que el decreto publicado el 31 de diciembre en el Diario Oficial es un paso más para tener una autosuficiencia y soberanía alimentaria, “se debe continuar a pesar de las presiones”.
Malin Jönsson, coordinadora de la agrupación Semillas de Vida, consideró que era esperada la reacción de Bayer-Monsanto y también “habíamos ubicado el riesgo que intenten aplicar las herramientas que propone el T-MEC en torno a demandar el Estado mexicano por romper sus reglas. Históricamente siempre ha habido resistencia en contra de la prohibición de sustancias químicas dañinas a la salud humana, porque hay intereses económicos muy fuertes atrás de su producción”.
Agregó que se apoya el decreto presidencial sobre el glifosato porque “demuestra que hay voluntad política de priorizar el derecho humano de la salud de la población mexicana, además de la protección del medio ambiente y la agrobiodiversidad, por encima de los derechos de las trasnacionales protegidos en este tipo de tratados comerciales internacionales”.