El abandono a la atención de la salud de la población en las administraciones anteriores “fue como un crimen”, acusó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia matutina, aceptó que a su gobierno “le ha costado muchísimo” romper la estructura mafiosa que se creó en torno a la producción y venta de medicamentos, pero, “aunque nos lleve tiempo, lo vamos a resolver”. Apuntó al laboratorio PISA, productor de fármacos contra el cáncer infantil, de mantener una campaña contra su gobierno.
El titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Jorge Alcocer Varela, dejó ver con crudeza que el número de médicos de las llamadas especialidades troncales son “insuficientes en todos los estados, incluyendo las ciudades”. Junto al presidente López Obrador, dio cuenta de la actividad de 25 pediatras cirujanos especialistas en cáncer de niños, para atender en todo el país. Y de ese panorama dramático también acusó abusos de algunos expertos:
“Mínimo se requieren 10 veces más neumólogos en términos de esta pandemia, cuya carencia se ve en las unidades de terapia intensiva. También los infectólogos son apoyados en una formación como médicos especialistas o generales que después se subespecializan.
“Rápidamente –hay que también que señalarlo– son atraídos por lo que resulta económicamente más rentable, es decir, quieren especializarse rápidamente en un año para tener una práctica privada. Estoy hablando con transparencia de lo que puede ser sustancial, más que para lograr su salario. Esto no es negativo, pero sí excesivo. Un gran porcentaje de los médicos que trabajan en los hospitales federales, en los públicos, después parten su tiempo, y a veces en forma abusiva, en el sentido de que dan más tiempo a lo privado porque es más rentable.”
La conclusión es que la epidemia también nos ha acelerado este proceso, por lo que cada una de las especialidades, entre ellas de neumología y urgenciología, ya están presentes en la currícula dinámica que se está realizando, que ya tuvo su primera acción y este año va a continuar, con los detalles que en forma integral se pueden ir uniendo.
Para el mandatario, su gobierno ha enfrentado la pandemia con una herencia de los neoliberales: “un tiradero de obras inconclusas; centros de salud y hospitales no terminados y, desde luego, falta de médicos, especialistas e infraestructura”.
Y entre esas ruinas, destacó, se encontraba el desabasto de medicamentos, “la gran corrupción en las compras. Una cosa vergonzosa e injusta en extremo, porque robarse el dinero de las medicinas ya es el colmo. Ya se decidió: vamos a levantar todo el tiradero y a rehabilitar hospitales”.
También se refirió a los monopolios en la producción y venta de medicinas. “Son mafias que existían. No se podía importar medicamentos, todo debía comprarse aquí para dar preferencia a estos monopolios”.