Houston. La ola de frío que azota buena parte de Estados Unidos siguió extendiéndose ayer, tras cobrarse la vida de 20 personas, dejar sin energía eléctrica a millones y alterar campañas de vacunación contra el Covid-19
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) alertó de un “área extensa y sin precedente de condiciones invernales peligrosas”, desde la costa este hasta la costa oeste, con más de 150 millones de estadunidenses bajo advertencias relacionadas con el clima invernal.
Mientras una nueva tormenta se esperaba en la región de los Grandes Lagos (noreste), el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ordenó ayer a los servicios de emergencia prepararse para hacer frente a “nieve, hielo y fuertes vientos en todo el estado durante los próximos dos días”.
Lluvias heladas, nevadas, tormentas de nieve y un frío polar azotan Estados Unidos desde hace varios días.
Las autoridades, que atribuyeron unas 20 muertes al mal tiempo, instaron a la población a tener precaución al viajar en estas peligrosas condiciones. Entre algunas de las causas de fallecimientos hubo accidentes de tránsito y envenenamiento por monóxido de carbono.
Tres personas fueron localizadas muertas después de que un tornado azotó una localidad costera en Carolina del Norte y cuatro integrantes de una familia fallecieron en un incendio en una residencia del área metropolitana de Houston mientras utilizaban una fogata para mantenerse calientes.
El clima también afectó las tareas de vacunación contra el Covid-19 en el país. El gobierno del presidente Joe Biden señaló que es posible que se registren demoras en el traslado y entrega de vacunas.
En Texas las autoridades cerraron los sitios de inoculación y se apresuraron a usar 8 mil 400 vacunas que requerían refrigeración bajo cero antes de que se estropearan, después de que falló un generador de respaldo, indicó un documento judicial del condado de Harris.
“No sobrevivimos a casi un año de pandemia para perder gente a causa de una tormenta de nieve o de hielo”, dijo el gobernador de Kentucky, Andrew Beshear.
Más acostumbrado a los récord de calor, Texas se ha visto particularmente afectado por esta histórica ola polar. Un espeso manto de nieve cubre calles, árboles y coches en la capital del estado, Austin.
Algunos lugares incluso sufrieron caídas de temperatura hasta de 18 grados centígrados bajo cero este fin de semana, mientras Houston alcanzó menos 9 grados.
Sin electricidad, 4 millones de hogares en Texas
A causa de las fuertes nevadas, las heladas y las medidas para evitar la sobrecarga de la red, casi 4 millones de hogares en Texas se quedaron sin electricidad el lunes a las 19:30 horas, según el sitio Poweroutage.us.
Además de Texas, otros estados como Alabama, Oklahoma, Kansas y Misisipi y Oregon –donde 300 mil personas están sin electricidad– declararon el estado de emergencia.
Ayer al menos cinco aeropuertos estadunidenses suspendieron sus operaciones debido a la fuerte nevada. Cerraron los de Baton Rouge y Lafayette (estado de Luisiana), dos terminales aéreas en Houston (Texas) y el de Jackson-Medgar Wiley Evers (Misisipi) y el lunes más de 3 mil vuelos fueron cancelados en todo el país.
En el centro del país, las temperaturas alcanzaron máximos históricos el fin de semana, con –45 grados centígrados en partes de Minnesota, uno de los estados más fríos de Estados Unidos.
En Europa, Atenas se despertó bajo un manto de nieve ofreciendo un espectáculo excepcional en medio de la ola de frío Medea que afecta al país y que ya cobró la vida de dos hombres.
Desde el fin de semana, Grecia ha experimentado el más severo frente frío en 12 años.