Washington. Bernie Thompson, un veterano legislador demócrata, demandó ayer al ex presidente estadunidense Donald Trump por violar el Acta de Derechos Civiles de 1871 al apoyar el asalto que varios de sus seguidores perpetraron en el Congreso de Estados Unidos el 6 de enero.
Thompson acusó a Trump, a su abogado Rudy Giuliani y a grupos extremistas de vulnerar la ley conocida como ley Ku Klux Klan, creada para proteger los derechos de los afroestadunidenses tras el final de la Guerra Civil (1861-65) y de la esclavitud. El congresista, él mismo afroestadunidense, preside el Comité de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes.
En su demanda, presentada en una corte de Washington tres días después de que Trump fue absuelto por el Senado del cargo de “incitación a la insurrección”, Thompson alude a una cláusula de la ley que prohíbe conspirar para impedir que funcionarios federales lleven a cabo su labor.
Según él, Trump, Giuliani y los grupos extremistas Proud Boys y Oath Keepers conspiraron “mediante la fuerza, la intimidación y amenazas” para evitar que el Congreso realizara su trabajo de certificar la victoria en las presidenciales del demócrata Joe Biden, el acto que interrumpieron los seguidores de Trump el 6 de enero.
“Los acusados actuaron de común acuerdo para incitar y llevar a cabo una revuelta en el Capitolio animando a un conjunto de personas a adoptar un comportamiento tumultuoso y violento o a amenazar con hacerlo, creando un grave peligro o daño al demandante y otros miembros del Congreso”, afirmó Thompson.
La Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) representa al congresista en la demanda. Thompson afirmó que el asalto al Congreso, que dejó cinco fallecidos y numerosos heridos, surgió de un “plan común que los acusados perseguían desde las elecciones celebradas en noviembre de 2020”.
En un mitin frente a la Casa Blanca el 6 de enero, una multitud de seguidores de Trump, incluyendo miembros de Proud Boys y Oath Keepers, escucharon al entonces mandatario y a Giuliani instarlos a interrumpir el acto de certificación.
El congresista pide una compensación por el “sufrimiento emocional” que provocó el asalto y una indemnización por daños y perjuicios para castigar a Trump y los demás acusados por “conducta ilícita”.
Defienden al ex presidente
El portavoz del ex mandatario, Jason Miller, rechazó las acusaciones de Thompson. “El presidente Trump no planeó, produjo ni organizó el mitin del 6 de enero... El presidente Trump no incitó ni conspiró para incitar ninguna violencia en el Capitolio el 6 de enero”, dijo a la Afp en un comunicado.
El Acta de Derechos Civiles de 1871 dio al presidente estadunidense poderes para afrontar a grupos racistas como el Ku Klux Klan, que surgieron tras la Guerra Civil con la intención de oponerse ala igualdad de derechos para los afroestadunidenses.
En casi la mitad de los 200 juicios asociados con el ataque al Capitolio las autoridades han dicho que los sublevados parecían haber sido alentados por teorías conspirativas o ideologías extremistas, según una revisión que hizo The Associated Press de los documentos judiciales.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) relacionó a al menos 40 imputados con grupos o movimientos extremistas, incluidos al menos 16 miembros o allegados a la organización neofascista Proud Boys y al menos cinco vinculados con Oath Keepers.
Los agentes de la FBI vincularon asimismo al menos a 10 acusados con QAnon, la teoría conspirativa que ha sido adoptada por amplios sectores del Partido Republicano.
Ap comprobó que en muchos de esos casos los imputados repitieron las falsedades diseminadas por Trump a lo largo de meses, respecto de que las elecciones estuvieron arregladas. Algunos amenazaron de muerte a dirigentes demócratas en las redes sociales o en mensajes.
Y Trump arremetió ayer contra el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, al dar muestras de una creciente enemistad entre las dos voces más importantes del partido.
"Mitch es un político adusto, hosco y poco sonriente, y si los senadores republicanos van a seguir con él, no volverán a ganar", dijo Trump en un comunicado tras el segundo juicio político al ex presidente.
La brecha entre ellos creció cuando McConnell, a pesar de que votó en contra del impeachment, declaró el sábado en el pleno del Senado que Trump era “práctica y moralmente responsable” del mortal asalto al Congreso del 6 de enero.