Los precios del petróleo subieron más de uno por ciento este miércoles, debido a que las gélidas temperaturas de Texas redujeron la actividad en el mayor estado productor de Estados Unidos, donde se espera que el inusual clima frío obstaculice la producción durante días o incluso semanas.
Bajo ese panorama, la cotización de la mezcla mexicana de exportación aumentó un dólar y llegó a 59.80 dólares el barril, informó Petróleos Mexicanos.
Se trata del mejor valor para el hidrocarburo de México en casi 17 meses, es decir, desde el 26 de septiembre de 2019, cuando se vendió en 60.59 dólares el barril. Desde entonces, no ha vuelto a cotizar en ese precio.
Por su parte, el contrato de referencia en Estados Unidos, el West Texas Intermediate (WTI), subió 1.09 dólares a 61.14 dólares el barril. Y el referente en Europa, el Brent del Mar del Norte, ganó 99 centavos a 64.34 dólares el barril.
Los precios del hidrocarburo se han recuperado en los meses recientes, después del desplome que comenzó desde inicios del año pasado, a consecuencia de la pandemia de Covid-19, que incluso lo llevó a niveles negativos.
Recientemente el precio del petróleo ha sido respaldado por las restricciones de suministro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), los recortes adicionales de Arabia Saudita y las esperanzas de un repunte de la demanda debido a las vacunas para el Covid-19.
El histórico clima frío que afecta desde el fin de semana a Texas –que suministra la mayor parte del crudo estadunidense y es parte del principal centro de refinación de Estados Unidos– ha impulsado los precios aún más.
Expertos de la industria consideran que las bajas temperaturas en Estados Unidos interrumpirán la producción durante varios días, si no es que semanas, ya que los pozos se han congelado y los ductos están cerrados.
Aproximandamente entre 500 mil y 1.2 millones de barriles por día de la producción petrolera del estado se paró por el clima, que golpeó Texas con las temperaturas más frías en 30 años, según analistas de Rystad Energy.
“Esto nos acaba de enviar al siguiente nivel”, dijo Bob Yawger, director de futuros de energía de Mizuho en Nueva York. “El crudo WTI probablemente alcanzará un máximo cercano a los 65.65 dólares, la tasa de utilización de la refinerías probablemente se deslizará a alrededor de 76%”, señaló.