Debido a la escasez de gas natural en México las plantas de General Motors (GM) y Mazda en Guanajuato y Volkswagen en Puebla han detenido parte de la producción de automóviles, situación que se extenderá por lo menos hasta el 20 de febrero.
La armadora estadunidense GM señaló que ante la falta del hidrocarburo en el territorio mexicano decidió suspender sus actividades en el complejo de Silao, Guanajuato desde el 16 de febrero.
Aunque no dio una fecha para reanudar las operaciones de la armadora, señaló que una vez que se restablezca el suministro en un nivel óptimo, la actividad continuaría.
Por su parte, la planta de Mazda en Salamanca también suspendió su producción, la cual prevé reanudar hasta el 20 de febrero próximo.
Volkswagen anunció que el armado de dos modelos que se producen en la fábrica de Puebla serán suspendidas mañana y el viernes.
Las acciones se toman en medio de la solicitud del gobernador de Texas, Greg Abbott, para no suministrar gas fuera de ese estado hasta el domingo 21 debido a la tormenta invernal que azota esa parte del territorio estadunidense.
La producción de la industria automotriz en enero cayó 15.05 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, aunque 2020 cerró con una contracción de 20 por ciento debido a la pandemia del covid-19.