Ciudad de México. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó sobre la adquisición inmediata de cuatro barcos con gas natural licuado que entrarán por los puertos de Manzanillo y Altamira para proveer del combustible a sus centrales de ciclo combinado.
Además, inició desde ayer por la tarde la inyección de un volumen de 450 millones de pies cúbicos de gas natural desde Manzanillo y Altamira para sus centrales de generación.
Explicó que a través de su filial CFEnergía ejecutó las acciones comerciales necesarias para la adquisición inmediata de cuatro barcos de gas natural licuado que entrarán por los puertos de Manzanillo y Altamira.
De acuerdo con informes de agencias especializadas en la industria petrolera global, la CFE ya había solicitado un cargamento para su entrega del 18 al 21 de febrero en sus instalaciones de 3.8 millones de toneladas en el puerto de Manzanillo a través de una licitación que se cerró ayer.
Esta mañana también cerró la subasta para comprar gas que CFE requiere que sea entregado del 23 al 25 de febrero.
La Comisión afirmó que con la llegada de los buques tanques del energético se contribuye con la recuperación de carga de generación de electricidad en las centrales que utilizan gas como Salamanca, Salamanca Cogeneración, San Lorenzo Potencia, Tula y Valle de México, con capacidad conjunta de casi mil 800 Mega Vatios.
También se contribuye con el Sistema de Transporte y Almacenamiento Nacional Integrado de Gas Natural (Sistrangas), gestionado por el Centro Nacional de Control de Gas Natural (Cenagas), para mitigar la alerta crítica emitida ayer por la baja en las inyecciones del energético en los ductos, como resultado de la poca disponibilidad de gas ante las condiciones climatológicas por la onda gélida que afecta el sur de Estados Unidos.
La adquisición de los cuatro buques con gas natural licuado es en respuesta al Estado Operativo de Emergencia de la red eléctrica declarado por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Señaló que desde el viernes 12 de febrero que la CFE conoció la emergencia decretada en Texas por las bajas temperaturas atípicas, se enfocó en la estrategia de sustituir la energía generada por gas y con otros combustibles (combustóleo a precio preferente de Pemex, diésel y carbón) y en garantizar el suministro de gas ante los problemas de inyección desde Estados Unidos.