“Que el Estado te persiga y te quiera encarcelar por hacer canciones es propio de la época del Medioevo... y eso asusta”, dijo a La Jornada en 2018 César Montaña Lehmann, conocido como César Strawberry, músico y cantautor de la banda española de rap core Def Con Dos, siempre perseguida por el ejectuvo español por las letras de sus canciones.
Def Con Dos estrenó ayer en YouTube una rola dedicada a Pablo Hasél, justo en el día de su detención.
“Estrenamos canción contra el ingreso en prisión de Pablo Hasél y por la libertad de expresión de toda la gente perseguida por ejercer su legítimo derecho a hablar, cantar, rapear, ironizar o expresar sus ideas libremente”, dijeron a través de su Twitter.
Se lo llevan preso se titula la pieza, que en una estrofa dice: “No se oye el latido, no se oye la vibra, ni se escucha el clamor de la gente, silenciada, censurada, sometida y saturada... Bajo la bandera de la intolerancia del rancio caciquismo judicial, que silencia a raperos en el penal. Inspirado en el modelo de Turquía, Abu Dabi, Hungría, Bielorrusia, Indonesia o Myanmar. Y eres sospechoso por huraño y receloso... Equiparan palabras con hechos, secuestran el aval de tus derechos por hacer canciones, sólo por eso a Pablo Hasél se lo llevan preso...”
Hay que recordar que hace dos años, el gobierno español quería encarcelar a César porque según, a través de Twitter, “enalteció al terrorismo”, señaló la fiscalía, que pedía una pena de 20 meses de cárcel.
Uno de sus tuits se refirió a la presidenta del Partido Popular (PP) de Madrid: “El fascismo sin complejos de Esperanza Aguirre me hace añorar hasta a los Grapo (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre)”.
Strawberry mencionaba en otro mensaje sobre el secuestro, en los años 90, de un ex funcionario por parte de ETA: A (José Antonio) Ortega Lara habría que secuestrarlo ahora”.
Campaña mediática para defenderse
Pasó meses en campaña mediática para defenderse de las acusaciones, las cuales, al final, libró. No tuvo la misma suerte el rapero Valtonyc, quien también fue condenado a tres años y seis meses de cárcel por el Tribunal Supremo de España. La corte dictaminó que José Miguel Arenas Beltrán (nombre del cantante) distribuía canciones en línea que alababan el terrorismo, insultaban a la familia real y amenazaban a políticos. El gobierno estimó que los temas escritos por Arenas y publicados en Internet incluían mensajes de apoyo a ETA, así como ofensas a la monarquía y al rey Felipe VI.
Pero Valtonyc se refugió en Bélgica. Y sigue en espera de resolución.
“El sistema inquisidor hizo un favor a César Strawberry, quien ironizaba: ‘Nunca conseguí salir en la revista Billboard con mi música, pero sí por ser perseguido’.”
Strawberry en esos meses de lucha apareció hasta en el “ultraconservador Wall Street Journal, en un artículo de mi sentencia que decía que España era un país no recomendable”.
En la entrevista con este diario, César argumentaba que “España está desfasada dentro de lo que es el ámbito progresista de la Unión Europea. Si mi caso se va al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y yo, como ciudadano europeo, apelo de esa sentencia, quedaría absuelto, porque ese órgano de justicia diría a España: ‘No puedes seguir siendo la España de los reyes católicos’”.
Luego del escándalo, Def Con Dos superó el ámbito de sus seguidores: Había gente que no le caía bien y que ni me conocía, pero ahora, reconoce la intolerancia en un país que se hace llamar democrático.
Respecto de la Internet, Strawberry consideraba “que, por un lado, permite democratizar la opinión: cualquiera puede decir lo que quiera, aunque lo redacte mal..., pero el mundo digital es tan adictivo que llegará al punto de ser refugio de la eternidad del ser humano”.
En aquella ocasión, César había sido acusado tras la edición de la canción El cazador de elefantes, en referencia al rey de España y su afición a la cacería en África.
Ayer también, a través de sus redes sociales, el cantautor vasco Fermín Muguruza, creador de Kortatu y Negu Gorriak, se expresó: “Su majestad no representa a nuestra clase. Que caigan las coronas y ardan los disfraces. Así que excelentísima familia real del reino de Caspalandia, tarde o temprano recogeréis lo que merecéis: ¡Rabia!”