A casi un año de la declaratoria de pandemia por el Covid-19, la violencia y los síntomas asociados a la depresión aumentaron entre los jóvenes de la Ciudad de México, donde ocho de cada 100 han tenido pensamientos suicidas o autolesivos, alertó Isabel Vieitez Martínez, directora general de la organización no gubernamental internacional Population Council.
El incremento del estrés en los hogares por la situación laboral de los padres, la falta de convivencia y de socialización con sus pares, el aislamiento y la incertidumbre sobre su futuro son factores que pueden estar contribuyendo al recrudecimiento de esta problemática.
La violencia en sus casas, de acuerdo con los resultados preliminares del estudio VoCes-19, creció en severidad, frecuencia o ambos desde que se inició la emergencia sanitaria en marzo del año pasado, respondió uno de cada tres consultados, indicó Vieitez.
Con la realización de este estudio, que se elabora con el Instituto Mexicano de la Juventud, se busca saber cómo afecta la pandemia las expresiones de violencia en las vidas de los jóvenes.
Hasta el momento existe muy poca información que ayude a saber qué grupos son los más afectados por esta situación y qué consecuencias tiene en sus vidas, qué ha cambiado y cuáles son sus necesidades y preocupaciones.
En los primeros tres meses del levantamiento de opiniones se completaron mil 203 encuestas, de seis mil 144, donde 8 por ciento de los participantes señaló que “estaría mejor muerto o muerta, o buscan lastimarse de alguna manera”, advirtió.
Dicho porcentaje crece a 13 por ciento entre la población lésbico-gay y, de acuerdo con la escala del PHQ-9, que mide los síntomas asociados a depresión, 24 por ciento de los participantes alcanzó puntajes que los califica de moderadamente severos o graves.
Las mujeres, sobre todo, presentaron esa sintomatología, por lo que se requiere ofrecerles servicios de apoyo sicológico, estrategias de contención y canalización del estrés y la ansiedad, y derivarlas con un especialista en caso de problemas de depresión severos.
La participación de todos en esta campaña es importante para que las respuestas que se obtengan se incluyan en las políticas públicas de la nueva normalidad en materia de salud, educación convivencia y empleo, consideró.