Austin. Gran parte de Estados Unidos estaba bajo tormenta invernal “sin precedente” ayer, al tiempo que vientos del ártico desplomaron la temperatura generando cientos de cancelaciones de vuelos, peligro en el tránsito y un gran corte de energía eléctrica en Texas.

El frente frío llegó por Canadá, y alcanzó incluso el norte de México. Dos millones de personas quedaron sin electricidad, y el deterioro de las condiciones provocó que se suspendiera la entrega de vacunas contra el coronavirus.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió que más de 150 millones de personas estarán sujetas a alertas de tormentas invernales. Agregó que “cientos de temperaturas máximas y mínimas diarias se han roto o se romperán durante esta prolongada ‘zambullida polar’, con algunas marcas históricas de temperaturas bajas de febrero e incluso de todos los tiempos en peligro”.

La ola de frío ha provocado fuertes nevadas y tormentas de hielo que han disparado la demanda de electricidad y aumentado los cortes de luz. Debido al hielo en las carreteras se registraron varios accidentes mortales, incluido un choque de más de un centenar de automóviles en Texas la semana pasada que dejó al menos seis muertos.

En una amplia zona conocida como las Llanuras del Sur, que abarca partes de Texas, Oklahoma y Kansas, se esperaba que las temperaturas caigan hasta 8 grados Celsius por debajo de los pronósticos típicos para esta época del año.

Alertas en al menos siete estados

Además de Texas declararon alertas Alabama, Oregon, Oklahoma, Kansas, Kentucky y Misisipi. El NWS agregó que se esperaba una nevada de 30 centímetros desde el valle de Ohio y los Grandes Lagos (medio-oeste) hasta Nueva Inglaterra (este).

Las temperaturas cayeron por debajo del punto de congelación, incluso en sitios al sur como la ciudad de San Antonio, y las viviendas que ya habían estado sin electricidad durante horas no tenían certeza de cuándo regresaría la luz y la calefacción, luego de que la red eléctrica del estado de Texas programó apagones rotativos, los cuales son más comunes durante el verano.

El Southwest Power Pool, un grupo de empresas de servicios públicos de 14 estados, pidió los apagones porque el suministro de energía de reserva se había agotado. Algunas empresas refirieron que empezarían con los cortes de suministro, mientras otros exhortaron a los clientes a reducir su consumo de energía.

En Houston, donde las autoridades del condado alertaron que el congelamiento podría crear problemas en la escala de los enormes huracanes que azotan la costa del Golfo de México, un proveedor de electricidad externó que es probable que no se restablezca el servicio en algunos hogares hasta hoy.

Más de 500 personas se refugiaron en un albergue, pero el alcalde Sylvester Turner dijo que otros centros de calentamiento tuvieron que ser cerrados porque esos lugares también se quedaron sin energía.

El presidente Joe Biden emitió anteayer una declaración de emergencia para Texas, por medio de la cual se habilita la ayuda federal a los esfuerzos estatales.

Las autoridades estatales subrayaron que el aumento de la demanda y el frío que dejó fuera de servicio a algunas centrales eléctricas habían llevado al sistema de Texas más allá de sus límites.

Cancelan vuelos

El aeropuerto internacional que sirve a Austin canceló todos los vuelos y el George Bush Intercontinental de Houston también fue cerrado.

La mayor cadena de tiendas de comestibles de Texas, H-E-B, cerró locales en Austin y San Antonio, ciudades que no están acostumbradas a la nieve y tienen pocos recursos para limpiar las carreteras.

Las bajas temperaturas que se avecinan también afectaron la distribución de vacunas contra el Covid-19 en Texas que iba a recibir 400 mil dosis pero no lo hará por lo menos hasta mañana, informaron autoridades sanitarias.