Ciudad de México. El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) urgió a la actual administración a hacer una reforma fiscal antes de que se traduzca en un mayor endeudamiento para futuras generaciones y la calidad de los servidos de gobierno empeore, de acuerdo con un análisis.
Héctor Villarreal, director del organismo, señaló que la sostenibilidad del sistema fiscal, es decir, la solvencia financiera, se ha visto vulnerada de manera muy importante pues el espacio fiscal se fue reduciendo y no es un problema que se haya originado en el actual gobierno.
Comentó que el problema de viabilidad se aceleró seis años con el estancamiento de la economía mexicana en 2019 y la caída de 2020.
“Tal como está nuestro sistema fiscal ya no puede funcionar, más aún hay riesgo de que un mediano plazo, estamos hablando de cinco a seis años, empiecen a ocurrir una serie de problemas estructurales”, dijo.
Alejandra Macías, directora de Investigación de CIEP, comentó que a partir de la revisión y análisis de documentos sobre el endeudamiento de México en octubre se proyecta que de no cambiar las políticas públicas la deuda será de 69 por ciento con respecto del producto interno bruto (PIB). Destacó que hasta el momento el gobierno ha gastado más de su capacidad recaudatoria, lo cual genera desequilibrios fiscales.
Insistió que es necesario hacer modificaciones a las políticas fiscales, sociales y económicas para evitar un escenario en el que las nuevas generaciones nazcan con una deuda mayor a las actuales. Aunque reconoció que será complicado hacerlo.
Resaltó que una mayor deuda se traduciría en dejar que las nuevas generaciones paguen más y reciban servicios gubernamentales menos eficientes en calidad y con menor cobertura.
Ricardo Cantú, especialista en deuda pública del CIEP, comentó que de no hacer cambios integrales, la transición demográfica podrá generar más retos que oportunidades, sobre todo en pensiones y salud.
Villareal comentó que es necesario evaluar cómo se está gastando, pero sobre todo es necesario una verdadera convención hacendaria, que vaya más allá de una reforma.
Agregó que más que hacer propuestas, es poner el tema en la mesa para acabar con la inequidad intergeneracional y de género. “No estamos proponiendo un coctel de impuestos en particular, sino que se revise todo”, dijo.