Ciudad de México. El comercio electrónico duplicó su peso en el producto interno bruto (PIB) al paso de seis años, dado el crecimiento de las ventas minoristas, exhibió el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En 2019 ese sector generó un billón 462 mil 583 millones de pesos.
En el recuento que lleva el organismo, en 2013 el comercio electrónico equivalía a 3 por ciento de la producción final del país, pasaron seis años para que llegara a 6 por ciento y en gran medida se debe al crecimiento de toda la economía digital, pero sobretodo a las compras de los hogares.
Como marco de comparación, la industria automotriz —que es de las principales actividades económicas de exportación en México y de inversión extranjera directa— representa alrededor de 3.7 por ciento del PIB.
Inegi detalló que la economía digital se centra en la contribución que genera “el uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC), a través de su propia evolución o con el surgimiento de negocios digitales (servicios gratuitos de correo electrónico y redes sociales) y el fenómeno cada vez más creciente del comercio digital (compra-venta en línea, que permite bajar precios y ampliar catálogos de productos)”.
Esto puede incluir servicios financieros, contratación de otros servicios (un transporte, mensajería, programación de entretenimiento bajo demanda), servicios gratuitos que se pagan sólo publicidad otros que lo hacen con la venta de información de los usuarios y bienes públicos digitales gratuitos.
A detalle, del billón 462 mil 583 millones de pesos que resultó el valor agregado bruto de la economía digital, 38.6 por ciento corresponde al comercio al por menor de bienes, 21.6 por ciento al comercio al por mayor de bienes y 39.8 por ciento al resto de los servicios.
Sólo el comercio electrónico minorista pasó de representar 16.4 del valor agregado del comercio electrónico en 2013 a 38.6 por ciento en 2019; a medida que otros servicios y también lo generado por las ventas al por mayor disminuyeron su peso.
Inegi explicó que hace esta medición como “un acercamiento a la medición de la economía digital, en específico al comercio electrónico, dada la importancia que este fenómeno tiene como objeto de estudio tanto para la comunidad estadística como para los responsables del desarrollo de un marco estadístico en la materia”.