Ciudad de México. Los productores teatrales lanzaron ayer un nuevo llamado a las autoridades culturales y de la Ciudad de México para que los recintos no sólo levanten el telón, sino que abran con 45 o 50 por ciento de aforo y así reactivar la economía de la cadena humana y creativa que conforma esta industria que se encuentra en “crítica y catastrófica” situación.
El teatro, a 11 meses de la suspensión de actividades escénicas, está “a punto colapsar”, pero aún así el teatro “vive”, alertaron Alejandro Gou, Morris Gilbert, Gerardo Quiroz, Fred Roldán, Tito Dreinhüffer, Guillermo Wiechers, Claudio Carrera y Juan Torres en una segunda conferencia de prensa, que encabezaron los productores, en lo que va de la pandemia.
En el último trimestre de 2020, “cambiamos todo lo que nos pidieron”, incluidas las medidas sanitarias que se aplicaron en algunos de los teatros, donde continuaron con temporadas, antes de que, en diciembre pasado se regresara al semáforo rojo.
“Les aseguro que estamos más seguros que en cualquier centro comercial; si antes estábamos en terapia intensiva, ahora estamos muy cerca de los santos óleos”, subrayó Alejandro Gou, quien pidió la exención total del Impuesto sobre Espectáculos Públicos, “mientras nos recuperamos y salvamos al teatro”.
Sostuvo: “Tenemos que levantar la mano y alzar la voz, porque si no nos ven, y queremos lanzar este mensaje de auxilio; sin duda el gobierno nos ha atendido muy bien, nos ha dado el espacio, pero no ha habido respuesta concreta y clara; tampoco pedimos apoyo de dinero, somos los únicos productores que no lo hacemos, sólo pedimos que nos dejen trabajar”.
Regreso con confianza
Además, afirmó Gerardo Quiroz, “sabemos que la pandemia está lejos de controlarse, las vacunas están llegando al país muy lentamente, no pueden seguir las artes escénicas suspendidas de manera indefinida, porque, ya lo dijimos, estamos a punto de desaparecer; ¿qué proponemos?… adaptarnos a todas las medidas de bioseguridad que nos están costando mucho dinero, el cual no tenemos, para que el público regrese con confianza a las salas”.
En tanto, Guillermo Wiechers dijo que debido a que el “teatro está a punto de colapsar”, los productores se reunieron, a título personal, porque “compartimos una postura, preocupaciones, responsabilidades e intereses en salud de forma y fondo, que van aumentando”.
Además, “tenemos el ánimo de seguir dando batalla, no hemos parado por definir estrategias, hemos experimentado el streaming, el cual no sólo no tiene la misma energía en cuanto a la interacción humana, sino tampoco es lo mismo en términos de retribución de ingresos”.
En relación con una llamada que Wiechers sostuvo con Manolo Sánchez Navarro, este último comentó que ha sido doloroso para él y su familia haber tenido que “liquidar a empleados que trabajaban con nosotros desde la época de Manolo Fábregas, con más de 40 años de antigüedad, porque esto se volvió insostenible, incluso los gastos de los teatros grandes, como el Fábregas y el San Rafael, continúan, como los de la de luz, que facturan hasta 60 mil pesos mensuales”.
Juan Torres expuso: “Somos muchas personas las que hacemos teatro; hoy el objetivo no es abrir los recintos, sino se trata de salvarlo de la catástrofe; no somos los productores los que hacemos teatro, no son los actores quienes encabezan un elenco, la maquinaria es enorme y se han olvidado de esta cadena de personas que han vivido ciento por ciento” de esta disciplina artística.
Mientras Fred Roldán sostuvo: “Necesito abrir. No hay teatro pequeño ni grande; somos muchos los que hacemos teatro. Me urge abrir; mi familia y yo estamos preparados para hacerlo. En cuanto me digan, estaré al pie del cañón haciendo teatro”.