En el pueblo de Xocén, Yucatán, se habla de un libro sagrado o de las profecías; dicen que se perdió entre 1880 y 1945. Se afirma que era un libro vivo, que las hojas se pasaban solas y que en él estaba escrito todo: cómo nació el mundo, cómo fueron creadas las cosas y cuáles son los signos de lo que está por venir.
Sus medidas son de un metro por un metro, se abre solo y cada día, por sí misma, únicamente da vuelta una sola hoja. Si alguien quiere abrirlo más adelante, sangra.
¿Qué relación guarda ese singular objeto con el fin del mundo, la llamada guerra de castas en el siglo XIX y las actuales sublevaciones indígenas en busca de su soberanía perdida? Éstas son algunas de las preguntas que la compañía Teatro Ojo se ha planteado para desarrollar una propuesta creativa, la cual implica solicitar la reactivación de manera oficial de la Comisión interdisciplinaria de búsqueda del Libro vivo de Xocén, petición que se le hará llegar al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para apreciar y comprender el propósito de la iniciativa, es necesario conocer de dónde parte el proyecto, explicó el creador escénico Héctor Bourges en charla con La Jornada.
Instancia en el olvido burocrático
Hace más de 30 años ocurrió algo inédito en torno al mitológico libro; se encuentra documentado periodísticamente y por los propios habitantes del poblado de Xocén. Esto es, por instrucciones del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, se formó la Comisión interdisciplinaria de búsqueda del Libro vivo de Xocén. Sin embargo, tras el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el 1º de enero de 1994 en Chiapas, dicha comisión “quedó en el olvido burocrático”.
En 1990 Salinas de Gortari visitó el pueblo de Xocén. Los habitantes, mayas en su mayoría, le solicitaron apoyo para resolver los problemas más urgentes de su localidad: una telesecundaria, pavimentar la calle principal, reconstruir la barda del panteón, atención médica diaria en el centro de salud, una biblioteca y las gradas del teatro al aire libre de Xocén, entre otras cosas.
Pero al final del listado de peticiones había una que, de acuerdo con las autoridades del pueblo, era la más importante: ayuda para encontrar el Libro vivo de Xocén. Recobrar el libro sagrado de las profecías significaba recobrar la soberanía perdida hace 500 años con la Conquista española.
Ahora, la compañía Teatro Ojo, junto con un grupo de especialistas y pobladores de aquella comunidad, solicitará reactivar dicha comisión, la cual en su momento estuvo encabezada por el etnólogo Arturo Warman, quien fue director del Instituto Nacional Indigenista.
Entre las acciones para llevar a cabo esa solicitud se encuentra la propuesta creativa de Teatro Ojo. La idea es “poner en escena”, a través de lo que se podría denominar una teatralidad expansiva o un teatro factográfico, una visión social contemporánea de la comunidad de Xocén, al tiempo de revalorar y contrastar la importancia de su cosmogonía, creencias y pensamientos, con las condiciones políticas del pasado y el presente.
Con el título Elucubraciones sobre el posible paradero del libro vivo de Xocén, las dos primeros actos de esa propuesta artística se encuentran disponibles en la plataforma de Teatro UNAM, https://teatrounam.com.mx/teatro/elucubraciones-sobre-el-posible-paradero-del-libro-vivo-de-xocen/
Un metro por un metro es el título del primer acto, ensayo audiovisual de Fernanda Villegas, con textos, audios de cantos indígenas, lúdicos videos y poemas en español y lenguas originales. “Se trata de dar un contexto de lo que es el pueblo de Xocén, como escenario y como escena, como el lugar donde el libro de las profecías fue imaginado”.
Una cruz que llama a la rebelión
El segundo acto, Y se dice que está vivo, es un audiovisual de unos 35 minutos, en el que se articulan una serie de fotografías, testimonios, videos de fiestas tradicionales, ceremonias conocidas como de petición, fragmentos de la historia de México, interpretaciones de lo que se entiende como “un libro vivo”, así como documentos oficiales de lo que fue la primera investigación.
En este acto también se habla sobre la relación del libro con la llamada Cruz parlante, que incitaba a los mayas a emprender una rebelión contra los blancos, y documentos sobre la conformación de la mencionada comisión.
Es importante recordar, explicó Héctor Bourgues, que en su momento quedó establecido que “la búsqueda del libro se convirtió en un asunto de Estado”.
De ahí que ahora los pobladores de Xocén, destacó el creador escénico, “están dispuestos a exigir nuevamente, a su manera, el resarcimiento de la deuda que el Estado mexicano tiene con ellos”.
La intención es hacer una petición formal –aún por darse a conocer– al presidente López Obrador, para reactivar la Comisión interdisciplinaria de búsqueda del Libro vivo de Xocén, concluyó el también director teatral.
Por otro lado, está planeado el estreno del tercer acto el 25 de febrero, en la plataforma de Teatro UNAM.