El Covid está provocando innumerables efectos en la vida de la gente común. Los peores se están dando en lasmentes. El confinamiento, la incertidumbre y la amenaza están causando diversas clases de conflictos. Desde depresiones temporales hasta verdaderas neurosis. Se están escribiendo numerosos ensayos y libros sobre los efectos y, por supuesto, las terapias son demandadas cada vez más. Algún día sabremos la profundidad y la extensión de estos problemas. Por lo pronto tenemos que padecerlos y manejarlos como mejor podamos. La plaga ha sacudido las relaciones afectivas. El confinamiento obligó a una distorsión de la convivencia diaria. Las relaciones de amistad y de amor están siendo afectadas seriamente. Es lógico, si tomamos en cuenta que las parejas se han visto obligadas a convivir 24 horas al día en espacios pequeños. El tiempo que pasaban juntos antes de la pandemia ahora ha aumentado y también las crisis entre ellas. Las amistades y el contacto con los parientes y amigos ha cambiado y los vínculos que tenemos mediante los medios electrónicos no son realmente satisfactorios. Estamos aprendiendo que la cercanía física es muy importante.
Sabemos, aunque no tenemos evidencia científica, que muchas parejas en México se han separado y que incluso han llegado al divorcio. Pero también sabemos que el confinamiento ha acercado a muchas de las parejas, las ha fortalecido y las ha mejorado. No podemos olvidar que en México hay una tendencia clara al aumento de los divorcios. Entre 2000 y 2019 se registraron cerca de 2 millones y el número de matrimonios ha decrecido. No tenemos certeza respecto del efecto del Covid en estos fenómenos, pero creemos que las tendencias van a incrementarse.
La pandemia e Internet han cambiado la forma en que la gente se relaciona. Los lugares de ocio que servían para que la gente se conociera ahora están cerrados y se han eliminado como ambientes propicios para formar nuevas parejas. Ahora se están usando las “aplicaciones” para buscar citas. Incluso, según observaciones recientes, la tendencia no es a pretender relaciones efímeras, sino a conseguir parejas más duraderas.
Cuando podamos ver a distancia todos estos fenómenos, podremos medir hasta qué punto el Covid ha propiciado u obstaculizado el amor y la amistad entre los mexicanos.