Buenos Aires. Tomado de la mano de su esposa, Zulema Yoma, de la que se había divorciado para volver a casarse en los últimos meses, murió este domingo el ex presidente Carlos Menem a los 90 años y cuando ejercía por tercer período el cargo de senador por la provincia de la Rioja.
Tanto el presidente Alberto Fernández, como la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner enviaron sus condolencias y el gobierno decretó tres días de duelo nacional, y su velatorio se realiza en el Salón Azul del Senado en el Congreso de la Nación. Desde todos los ámbitos políticos llegaron mensajes, estableciendo en algunos las diferencias política, que también marcan la interna del peronismo, a una de cuyas corrientes Menem perteneció.
El periodo presidencial de Menem fue el más largo en democracia, ya que asumió por adelantado en julio de 1989, ante la renuncia de Raúl Alfonsín el primer presidente después de la dictadura, desbordado por una inflación galopante, provocada por el poder económico local y externo, además de sortear un intento golpista en 1987.
El analista Luis Bruchstein en su resumen biográfico en Página/12 encabeza con una frase que define a Menem “el hombre que nació para una cosa pero hizo la opuesta” y es lo que sucedió a lo largo de sus dos períodos gubernamentales de 1989 a 1999, después de olvidar todas sus promesas electorales, dando continuidad al proyecto de un neoliberalismo sin anestesia, iniciado por los economistas de la pasada dictadura militar.
Dos veces gobernador de la provincia de la Rioja, llegó a la presidencia encarnando la imagen del caudillo Facundo Quiroga, con grandes patillas y pelo largo, envuelto en un poncho característico de los tiempos de la lucha del interior federal contra el centralismo porteño.
Pero poco tiempo después su fisonomía cambió totalmente, tanto como sus promesas de rescatar los programas del peronismo auténtico, prometiendo la revolución productiva y el salariazo para terminar con el mayor desempleo en democracia, privatizando y concesionando 196 empresas estatales, entre ellas las más estratégicas como Administración general de Puertos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) Aerolíneas Argentinas (estatizadas nuevamente por Fernández de Kirchner).
Uno de los casos más simbólicos es el la privatización de las jubilaciones, lo que provocó una destrucción del sistema de seguridad social que hasta hoy afecta a miles de personas en el país. Pero asimismo el fin del transporte ferroviario, cuyo trazado cubría a este extenso y disperso país, y que había nacionalizado el gobierno de Juan Domingo Perón, en los años 40, lo que dejó centenares de poblaciones fantasmas y encareció los alimentos, un tema irresuelto hasta ahora.
Relaciones carnales con EU
La política exterior dio un giro de 180 grados después que el canciller de su gobierno Guido Di Tella declaró las “relaciones carnales” con Estados Unidos. Menem fue amigo de George Bussh padre. Alineado con Wasington involucró al país en la Guerra del Golfo (1991) y envió dos fragatas misilísticas y 450 marinos para apoyar el bloqueo naval impuesto a Sadam Hussein. También sacó al país del Movimiento de Países No Alineados.
Comenzó su vida política en los años 50 impactado por las figuras del entonces presidente Juan Domingo Perón y su esposa Eva Duarte y se alineó al peronismo, comenzando su vida política como una especie de nuevo caudillo federalista de su provincia, del noroeste argentino.
Federalismo que también olvidó en sus presidencias. Con la convertibilidad de la moneda (un peso –un dólar) pudo disfrazar la inflación y también montó una economía falsa e ilusoria que en realidad era un suicidio para el país, cuyo resultado fue la crisis que estalló en diciembre de 2001.
Indulto a militares
En su historia también figura el indulto de los militares procesados en el histórico juicio contra los juntas militares de 1985, a pesar de una movilización de medio millón de personas en contra de esta medida. El mismo fue detenido por la dictadura y estuvo en varios lugares entre ellos la provincia de Formosa, pero no en las mismas condiciones de los Centros Clandestinos de Detención.
Una de las pocas referencias positivas es la eliminación del Servicio Militar Obligatorio, después del asesinato brutal de un soldado en un cuartel militar. Pero también retiró presupuesto a las fuerzas armadas y arrasó con toda la industria estratégica militar, entregando el misil Cóndor fabricado aquí a Estados Unidos, vía España.
Durante su gobierno se produjeron dos atentados terroristas, uno en la embajada de Israel 1992 y el otro en la asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, y fue acusado, juzgado por encubrimiento en estos casos nunca aclarados gracias a la injerencia de Estados Unidos-Israel que intenta utilizar ambos hechos en la geopolítica de guerra
Venta ilegal de armas a Croacia
También Menem fue juzgado por la venta ilegal de armas a Croacia y a Ecuador cuando estaba en guerra con Perú, entre otros graves delitos, como la voladura de la fábrica militar de municiones y armas de Río tercero Córdoba el 3 de noviembre de 1993, que dejó siete muertos más de 300 heridos, centenares de casas destruidas y millonarios daños materiales.
Fue el tiempo de una abierta corrupción del sistema judicial, lo que le permitió contar con “jueces amigos” para imponer medidas violatorias de la Constitución y de la soberanía nacional. Las consecuencias del paso de Menem por el gobierno fueron expuestas magistralmente por el recientemente fallecido director de cine Fernando Pino Solanas, en su película Memorias del Saqueo que recoge los sucesos desde el fin de la dictadura hasta 2001.
A pesar de esta larga resumida y casi desconcertante historia de vida todos los sectores políticos expresaron hoy sus condolencias. Los testimonios en general dan cuenta de la figura de un personaje, con un carisma muy especial, y en todos los casos se habla de su “capacidad de seducción”, que le permitió banalizar incluso su presidencia, vinculándose con la farándula, el deporte y dando una imagen de “simpático bribón” como lo han caracterizado.
La destrucción en el campo de la cultura y la educación, fueron otros de los símbolos de su gobierno, que originó una gran resistencia de las bases peronistas y sindicales.