Barcelona. Según las encuestas a pie de urna, que no son cifras oficiales del conteo sino estudios demoscópicos de medios de comunicación, la victoria en las elecciones autonómicas de Cataluña la obtuvo el llamado bloque nacionalistas o independentista, que sumarán los diputados necesarios para formar gobierno, que lleguen a un nuevo acuerdo tripartito entre Junts per Catalunya (JxCat), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Candidatura Única Popular (CUP). Aunque por la mínima, pero según los sondeos los separatistas sumarían entre 73 y 78, con lo que reunirían más que los 68 escaños de la mayoría absoluta para formar gobierno.
Liderados por ERC, que según los sondeos sería el partido más votado, con su líder, Peré Aragonés como previsible futuro presidente autonómico, el bloque separatista podría formar de nuevo gobierno, con la salvedad de que primero tendrán que resolver los conflictos que prevalecen entre ellos. Según estos sondeos, ERC obtendría entre 36 y 38 escaños, JxCAT entre 30 y 33 diputados y la CUP, entre cinco y siete.
En segundo lugar, aunque en virtual empate técnico, quedaría el Partido Socialista de Cataluña (PSC), con el candidato y ex ministro de Sanidad Salvador Illá, que obtendría entre 33 y 36 escaños y quien durante la campaña se convirtió en el candidato a vencer. En el bloque de la derecha españolista, la gran novedad sería la fractura del voto y el avance notable de la extrema derecha de Vox, que obtendría entre seis y siete; Ciudadanos, entre cuatro y seis; y el Partido Popular (PP), entre tres y cinco.
Los datos oficiales de participación hasta las seis de la tarde era de un 45 por ciento, lo que supone 22 puntos menos que en los comicios del 2017, en los que se alcanzó la cifra histórica del 79 por ciento de participación. Según los mismos sondeos, en estos comicios se superará el 60 por ciento de la participación, lo que la situaría en cifras similares a las del 2010.