Buenos Aires., El gobierno del presidente Alberto Fernández manifestó su “grave preocupación” debido a la violación de la soberanía argentina por el paso del submarino estadunidense USS Greeneville por el Atlántico Sur, y recordó que “portar y emplear armamentos nucleares” en esa área va en contra de resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU). El submarino tuvo apoyo de Gran Bretaña, que mantiene una base militar en Mount Pleassant en Islas Malvinas, que se encuentran bajo ocupación colonial británica desde 1833.
La información que surgió de la cuenta oficial de Twitter del Commander Submarine Force Atlantic señaló “que operaron con apoyo británico en el Atlántico Sur, demostrando el alcance global de ambas naciones”. El gobierno de la provincia de Tierra del Fuego fue el que denunció la presencia del submarino, al que consideró en “flagrante violación” de los acuerdos internacionales.
El comunicado de la cancillería señala que el transporte de armamentos nucleares en la región contradice la resolución 41/11 de la ONU, que declaró el Atlántico Sur como zona de paz y cooperación.
La presencia de una base militar británica en las Islas Malvinas de por sí es contraria a distintas resoluciones de la ONU, que demanda negociaciones entre las partes en la cuestión de la soberanía argentina en las Malvinas.
“La utilización de esas fuerzas instaladas ilegalmente para objetivos geoestratégicos globales son una demostración acabada de que los argumentos utilizados por el Reino Unido nada tienen que ver con la relación bilateral con Argentina”, sostiene el comunicado de la cancillería de esa nación sudamericana, que además lamentó “que cuando estamos cumpliendo 50 años del Tratado de No Proliferación Nuclear, las relaciones internacionales se busquen seguir construyendo sobre la base de la extensión de las capacidades militares”.