Ciudad de México. Poco más de la mitad de los habitantes del país mayores de 15 años mantiene una relación de pareja formal en México, una disminución respecto al año 2000, cuando 60 por ciento afirmó estar casado o en unión libre, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A propósito del 14 de febrero, la institución señaló que al inicio del siglo, 49 por ciento aseguró haber contraído nupcias y 11 por ciento dijo estar en convivencia con otra persona.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda de 2020, esta tendencia disminuyó 38 y 20 por ciento, respectivamente.
Dichos datos observan que la población que mantiene una relación de pareja más allá del noviazgo ha disminuido.
El número de personas casadas es menor frente al de hace dos décadas, mientras el dato de las parejas en unión libre aumentó.
La población soltera permanece sin grandes cambios, pues mientras en 2000 era 31 por ciento, en 2020 estuvo en 30 por ciento.
Los registros administrativos de 2019 indican que en ese año se realizaron 504 mil 923 matrimonios legales. De esa cantidad, 3 mil 596 fueron parejas del mismo sexo.
En el caso de la proporción de divorcios respecto de los matrimonios ha aumentado, pues entre 2000 y 2019 casi se quintuplicaron, al pasar de siete a 32 divorcios por cada 100 matrimonios.
En 20 años el número de personas separadas, divorciadas o viudas pasó de 9 a 12 por ciento.
La vida más allá del matromonio
Aunque se podría pensar que la disminución de los matrimonios se debe principalmente a que los jóvenes le temen al compromiso, lo cierto es que han influido más los movimientos sociales de las mujeres y el factor económico, señalaron especialistas.
Óscar Galicia, coordinador de la licenciatura en sicología de la Universidad Iberoamericana, señaló que la inserción de las mujeres a la economía ha llevado en un primer momento “a un fenómeno de emancipación. Esto es, ellas han alcanzado una independencia que les plantea formas de vida más allá del matrimonio”. Su profesionalización las lleva “a que esta historia de encontrar al príncipe azul no sea la única opción que tengan para su desarrollo personal”.
Carlos Welti Chanes, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expuso que el censo 2020 reflejó que la mayor parte de las mujeres en el grupo de 20 a 24 años se declaran solteras. “Esto es algo inédito y por tanto nos anuncia un panorama de transformación de esos patrones de formación conyugal. Es importante porque hasta hace muy poco tiempo a las mujeres que llegaban a cumplir 25 años y no se habían casado, coloquialmente se decía que se les había pasado el tren”.
Añadió que esto también refleja que las mujeres “tienen identificado un papel en su vida que no es solamente el matrimonio o la maternidad. El desarrollo personal en otros ámbitos, como el incremento en el nivel de escolaridad y sobre todo su participación en la actividad económica, reflejan este tipo de situaciones”. A ello, dijo, hay que agregarle la posibilidad de que pueden controlar su fecundidad. En este sentido, mencionó que anteriormente muchas veces el compromiso matrimonial estaba asociado con el embarazo.