El combate a la corrupción es una “fuente de financiamiento importantísima” para México, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador, al subrayar que no hace falta suspender obras o cobrar nuevos impuestos para comprar las vacunas anti-Covid porque precisamente limpiar la estructura gubernamental genera recursos.

Calificó como “un buen negocio público” hallar vetas de irregularidades y negocios del pasado hechos al amparo del poder.

Una de esas opciones es la iniciativa para fortalecer a la Comisión Federal Electricidad (CFE), enviada este mes al Congreso de la Unión.

Antes, dijo, querían desaparecer a la paraestatal para favorecer a compañías particulares, sobre todo a extranjeras, corruptas.

“Imagínense cuánto nos vamos a ahorrar si se deja de entregar subsidios a estas empresas extranjeras, a Iberdrola, por ejemplo”, señaló ayer en su conferencia matutina.

Explicó que a este tipo de compañías, la CFE no sólo les compra caro, con base en contratos previos, sino que las tiene que subsidiar.

Por tanto, remarcó, al aprobarse esa reforma legal nos vamos a ahorrar mucho dinero, el cual servirá, por ejemplo, para no aumentar el precio de la luz.

“Entonces, sí es un buen negocio público acabar con la corrupción”, manifestó.

Dijo que es traición a la patria abusar de las empresas públicas porque, en automático, se da elementos a quienes buscan su privatización o desaparición.

También habló de Pemex y, en este ámbito, reveló que el director de la paraestatal, Octavio Romero, se disculpó con él por haber dado un contrato a su prima Felipa Obrador. Al final, dijo, se enmendó el problema. “Hubo un escándalo, pero yo me quedé con mi conciencia tranquila”.

En la lista de alternativas, el Presidente habló de revisar los contratos con las constructoras de ocho penales, concesiones por las cuales el gobierno debe pagar 16 mil millones de pesos al año; instruyó que se negocie un descuento de al menos 20 por ciento.

“Cuando hablamos de 16 mil millones de pesos, que es lo que se tiene que pagar, es la mitad de lo que cuesta comprar 140 millones de dosis para vacunar al pueblo de México. Entonces, el problema es la corrupción; la corrupción, Andrés Manuel, eso es lo que tengo muy claro”, dijo al referirse a una frase atribuida a Bill Clinton cuando mencionó en ese mismo tono de importancia a la economía.

Sus antecesores, expresó, no se midieron, atracaron.

A diferencia de otras latitudes, comentó, en México la generación de la riqueza no se dio necesariamente por la explotación del burgués o del patrón al trabajador –como planteaba el marxismo–, sino por la corrupción al amparo del poder público. Por eso, dijo más adelante, para quienes estaban acostumbrados al régimen corrupto no son normales las acciones actuales y dicen: “éste está loco, no está cuerdo”.

En esta búsqueda de más fuentes de recursos públicos, informó que solicitará un informe pormenorizado de los decomisos a la delincuencia que llegan en primera instancia a las fiscalías, porque no sólo es informar lo que se obtuvo, sino “cuánto se tiene?, ¿dónde está?”