“Estamos muy de acuerdo en que se cancele la construcción del muro” fronterizo en Estados Unidos, señaló ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, al comentar las primeras resoluciones de su homólogo Joe Biden. También dijo que es “conveniente” –tal como lo anunció el nuevo mandatario del vecino país– que los solicitantes de asilo ya no sean enviados a México a esperar respuesta a sus procesos.
Si bien calificó como un “hecho histórico” la “buena decisión” de Biden, aclaró que el muro es un asunto que viene desde 1993 y cada mandatario, republicano o demócrata, ha contribuido con un tramo. Ahora, la citada valla tiene mil 448 kilómetros, en la frontera común de 3 mil 200 kilómetros.
Acorde con un recuadro presentado por el Presidente durante la conferencia de prensa matutina, el muro no es homogéneo, es decir, algunas secciones sólo impiden el paso de vehículos, mientras que otras son para contener peatones.
Se precisa que aunque la administración de Trump dijo que había construido 438 millas, se incluyó una fracción correspondiente a remplazos de muro ya existente. En la tabla, el antecesor de Biden aparece con 240 millas (386 kilómetros).
López Obrador destacó la importancia para su gobierno del cumplimiento del compromiso hacia la regularización de los paisanos que viven y trabajan del otro lado de la frontera desde hace tiempo.
“Que se vaya resolviendo en Estados Unidos un canal de recepción de migrantes, legal, con visas, porque hay una realidad: se requiere la fuerza de trabajo de México y de Centroamérica”, indicó.
Igualmente es un cambio, dijo el Presidente, que ya no van a mandar aquí a solicitantes de asilo; calculó que en México hay alrededor de seis mil migrantes en esa condición (derivado del acuerdo bilateral de 2019).
El mandatario reiteró ayer la alerta para los migrantes, especialmente a los procedentes de Centroamérica, en el sentido de que no piensen que “están abiertas las puertas de la frontera norte” o que hay paso libre; al contrario, subrayó, las deportaciones continúan, así como los engaños de los polleros o traficantes de personas.
“Bujía de desarrollo”
Luego, tras explicar la estrategia de recuperación económica doméstica, el Presidente consideró que México es una “bujía” de crecimiento para América del Norte.
Señaló: “¿cómo se va consolidar la región respecto a otras?, pues con México, con nuestro país. México es la bujía para el desarrollo, para el crecimiento económico de América del Norte”.
Si no es por México, añadió, va a seguir creciendo la presencia económica de Asia, en particular de China, y va a seguir cayendo la participación en América Latina, marcadamente de Estados Unidos.
Argumentó que el distintivo de nuestro país es la fuerza de trabajo joven, inteligente, responsable y creativa que genera más capital que la automatización.
Expuso que es necesario en México fortalecer el campo, el único sector que creció el año pasado, “más por los productores que por el gobierno”, reforzar la industria eléctrica, aprovechar las ventajas comparativas que tiene nuestro país por el tratado comercial con América del Norte y fomentar el turismo.
“Es cosa de seguir convenciendo a nuestros vecinos de la importancia de que no haya obstáculos para el comercio de los tres países”, destacó.