Las condiciones están dadas para que el flujo de remesas desde Estados Unidos siga al alza por lo menos en la primera mitad del año, después de alcanzar un récord en 2020, afirman especialistas consultados por La Jornada.
Hay al menos dos razones que sustentan la previsión: que el ingreso de las casi 7 millones de familias mexicanas que radican en Estados Unidos ha incrementado, y porque forman parte del universo de quienes recibirán apoyos del gobierno de aquel país, como ya ocurrió con el paquete de estímulos de 2020.
Juan José Li, economista senior de BBVA México, detalla que en Estados Unidos 3.3 millones de mexicanos tienen la ciudadanía estadunidense y una cantidad igual tienen estatus de residentes permanentes. Son estas las familias que tienen derecho a recibir los apoyos que el gobierno de aquel país puso en marcha el año pasado para aminorar los estragos de la crisis que provocó la pandemia y que, como se negocia ahora en el Congreso de aquel país, se extenderán a 2021.
El año pasado, los cheques que se recibieron en los hogares fueron por mil 600 dólares, lo que provocó que los mexicanos incrementaran entre 20 y 25 dólares el envío mensual de remesas.
“En 2019, el promedio de envío fue de 325 dólares y en 2020 llegó hasta 340 dólares. También, si las personas hacían envíos dos veces al mes, por los apoyos lo pudieron hacer hasta en tres ocasiones”, agrega el economista de BBVA.
Con el nuevo paquete para estimular la economía propuesto por el presidente Joe Biden, que asciende a 1.9 billones de dólares, los cheques que recibirán las familias serán de 2 mil dólares.
“En los primeros meses de 2021, veremos que el total de remesas sea de entre 3 mil 500 y 4 mil millones de dólares por mes, y el año cerrará con una cifra entre 42 y 45 mil millones de dólares, visto de forma cautelosa”, precisa Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis de Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM.
En 2020 las remesas a México fueron de 40 mil 607 millones de dólares, 11.4 por ciento más que en 2019, una cifra sin precedente, de acuerdo con el Banco de México.
“Los apoyos (del gobierno estadunidense) el año pasado tuvieron un efecto significativo en el envío de recursos. Sin ellos, el crecimiento de las remesas hubiera sido difícil”, comenta Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más (BX+).
El promedio de envíos mensuales por persona es de 340 dólares y se espera que para este año se incremente hasta 500 dólares, lo que detonará en un mayor flujo de remesas.
“Está la entrega de los cheques, los bonos de productividad que dan las empresas a sus trabajadores y el incremento al salario mínimo que propone Biden a 15 dólares la hora, todo esto en su conjunto provocará que el promedio mensual de envíos suba hasta 500 dólares”, refiere Martínez, del Lacen.
Saldaña, de BX+, señala que en el primer semestre del año, el flujo de recursos se incrementará por los apoyos gubernamentales que reciban los migrantes mexicanos, y en el segundo semestre, el impulso vendrá de la recontratación de personal en sectores como construcción y servicios.
“Sin duda, los apoyos del gobierno y el alza al salario mínimo beneficiarán a los 7 millones de mexicanos con residencia o la ciudadanía, y eso se verá reflejado en las remesas”, añade Juan José Li de BBVA.
Sobre cómo esto beneficia a la economía mexicana, Carlos González, economista en jefe de Monex, precisa que “si la actividad en nuestro país viene a la baja, con el flujo de remesas se incentiva el consumo, entonces será un catalizador del crecimiento”.