Liverpool. Jürgen Klopp se recompuso, soltó una pequeña risa y se frotó la nariz.
El técnico del Liverpool acababa de ver a su cuadro colapsar ante el Leicester el sábado, en una derrota por 3-1, que representa el tercer descalabro consecutivo en su intento cada vez más debilitado por defender el título de la Liga Premier inglesa.
Se preguntó a Klopp si el intento de revalidar el cetro había acabado, incluso cuando aún quedan tres meses de temporada.
“Sí”, comentó eventualmente Klopp. “No lo puedo creer. Pero sí”.
De hecho, la caída del Liverpool ha sido desconcertante en las últimas seis semanas. Desde que aplastaron 7-0 al Crystal Palace justo antes de Navidad, los campeones sólo han salido victoriosos de dos de sus 10 partidos de la liga inglesa y están ahogándose en sus carencias defensivas.
Mohamed Salah dio la ventaja a los Reds, al llegar a 17 tantos, con los que lidera la liga. Pero Liverpool recibió tres goles en siete minutos a partir de los 78, cuando James Maddison ejecutó un tiro libre desde la izquierda.
El balón pasó cerca de varias piernas estiradas y terminó anidándose en un rincón.
Tres minutos después, el arquero Brasileño Alisson, quien regaló dos goles al City el fin de semana anterior, volvió a equivocarse. Salió en busca de despejar un servicio alto, pero chocó con el central Ozan Kabak.
El balón quedó a merced de Jamie Vardy, quien anotó prácticamente caminando hacia el arco desguarnecido.
Harvey Barnes hizo el tercero de los Foxes.
Se ubican en el cuarto sitio de la tabla general, 13 puntos detrás del líder Manchester City, que superó 3-0 al Tottenham también el sábado para hilvanar su triunfo 11 dentro de la Premier. El City tiene un partido menos que el Liverpool y el segundo sitio Leicester, que está a siete puntos de distancia.
“No creo que podamos recortar esa brecha este año, para ser honesto”, comentó Klopp, cuyo equipo podría incluso tener problemas para terminar dentro de los primeros cuatro sitios de la tabla.
Una mala noticia para el City podría ser una lesión de Ilkay Gundogan, quien ha brillado en las semanas recientes. Abandonó el campo renqueando y sobándose la ingle derecha. Pero no antes de que marcara dos goles, el segundo tras recibir un pase del arquero brasileño Ederson Moraes, para ampliar la mejor racha goleadora de su carrera.
Con ello, Gundogan registra 11 goles en sus últimos 12 partidos de liga. También marcó un doblete en la victoria por 4-1 contra el Liverpool el fin de semana pasado.
Luego de aquel encuentro, Klopp básicamente reconoció que es probable que nadie pueda detener al City.
Seis días después, esa impresión se confirmó.
En otros duelos, el Burnley se impuso 3-0 al Crystal Palace para ponerse a 11 puntos de distancia de la zona de descenso.
A esa misma distancia del riesgo se colocó Brighton, tras un empate sin goles frente al Aston Villa, cuyo arquero argentino Emi Martínez se encargó de salvar a su equipo con nueve estupendas atajadas.