Diego Verdaguer es un cantante, compositor y productor que pertenece “un poco” a todas partes; es reconocido en diversas latitudes y en su trayectoria, de más de 50 años, ha tenido “grandes épocas”, con infinidad de éxitos, que no lo han hecho perder el piso.
Verdaguer nació en Buenos Aires, el 26 de abril de 1951 y a los 17 años comenzó su carrera de cantante. “Emigré de Argentina en 1980 y mi vida cambió completamente; soy una mezcla de argimex; tengo la cultura porteña y argentina, la mexicana-chilanga, pero también la internacional de vivir en Los Ángeles, Nueva York, Florida o Madrid. Soy un poco de todos lados”.
Desde entonces, ha sido un referente en la industria y la libertad con que ha desarrollado su carrera, lo que le ha permitido elegir y hacer lo que le guste, satisfaga y, sobre todo, divierta.
“Mi negocio ha sido ser una estrella de la música; he sabido cuidarlo, pero tengo la dignidad de hacer las cosas que tengo ganas, pero si me gustan, también deben ser buenas para los demás”, explicó en charla con La Jornada.
Ayer, en plataformas digitales, lanzó la canción y el video de No voy en tren, tema representativo del rock en español, del cual “me enamoré al escucharlo nuevamente. Dije: ‘¡pum, me divierte y lo quiero grabar!’” También prepara el streaming donde estará acompañado por su esposa Amanda Miguel y su hija Ana Victoria, para festejar el Día de las Madres en una transmisión virtual el 8 de mayo.
El intérprete de Volveré y La ladrona detalló: “Los arreglos de la canción de Charly García son súper alegres, reflejan desparpajo, desfachatez, una indulgencia por todo lo que interesa y va pa’ delante; entonces consideré que si me puso tan feliz, a quien escuche a Diego Verdaguer le podrá parecer sorpresivo que yo haga un pop rock, aunque si revisan mi discografía se darán cuenta de que ya había incursionado antes en este género, con mis propias canciones”.
Puntualizó: “Lo que quiero allá afuera es alegría; vamos adelante, porque si no, con este virus nos lleva la fregada y no quiero eso”.
La música es libre
En la reinterpretación del clásico No voy en tren participan como invitadas especiales Amanda Miguel y Stacy Francis. “Los arreglos son de Charly García, los respeté casi en su generalidad; Spencer Bradham estuvo a cargo de la dirección del video. Se me ocurrió hacerlo en un avión y fueron hilándose más elementos creativos; fue un proceso muy agradable. Ojalá eso le transmitamos a la gente, sería una grata recompensa ver su sonrisa”.
En un breve recorrido por su carrera, Verdaguer contó: “Tengo diferentes caminos en mi vida. La realidad es que la música es libre, traspasa fronteras. Es un puente a la alegría y a la vida; yo hago la música que tengo ganas de hacer, que me divierte, pero de manera paralela, tengo una visión comercial porque vivo de esto desde los 17 años”.
Además, “he formado una carrera, una compañía y una productora, pero si quiero cantar algo, me aviento y lo hago. Empecé como cantante, no era ni compositor, ni productor y luego de forjar mi estilo empecé a componer”.
En 1987, junto com Amanda Miguel, abrió su propia compañía discográfica, Diam Music. Desde entonces adquirió todos los derechos de sus másters y todas sus producciones han sido lanzadas con el sello de la casa.
En el futuro, “siempre vislumbro el éxito, pero, ¿qué dimensión tendrá ese éxito? No lo sé, porque, obviamente, conozco también mis limitaciones y presupuesto como empresa independiente. Soy una persona equilibrada de esta industria, que hace lo que tiene ganas de hacer y en el momento que quiere; trato de que a la gente le llegue y disfrute lo que hago y de poder seguir mi camino en libertad”.
El éxito, prosiguió, “siempre lo sueño cuando estoy creando, pero nunca me la creo porque es como una cortina de humo que uno mismo crea con una obra que sucedió en determinado momento, impactó y se queda en la historia”.
Ahora, en una pandemia, de la que hay que “florecer y prosperar”, Verdaguer también se siente entusiasmado por celebrar su cumpleaños 70, a finales de abril próximo. “Lo quiero festejar, con música. Siempre aprovecho cualquier oportunidad para celebrar y grabar”, dijo el cantante, a quien le gusta inventar conceptos que “diviertan al público y ofrezcan trabajo a las personas, siempre esperando les guste”.
Aseguró que ahora tiene un nuevo pasatiempo, volar, además escucha “música de calidad” que podría ser de cualquier género: un vallenato, una zamba del norte de Argentina o rock como el de Charly García. “Cuando hablo de calidad, significa no sólo la virtuosidad con que se puede tocar un instrumento o cantar afinadamente, sino la virtuosidad del alma de la obra, la cual comunica y tiene una esencia real”.
Acorde con la época actual, Verdaguer acumula más de 2 millones de seguidores en redes sociales, mientras las visitas que registran sus canciones superan mil millones; tan sólo los temas de su último álbum, Orgánico, ya son más de 60 millones en YouTube.