La biografía de The Go-go’s es la de una de las primeras bandas de punk, integrada sólo por mujeres, en alcanzar el éxito. Las canciones de la agrupación, formada en Los Ángeles en 1978, dominaron las estaciones de radio estadunidenses a principios de la década de los 80, y sentaron el precedente del que partirían muchas otras que luego también comenzaron a componer y tocar su propia música.

Dicha historia ha sido retratada en un documental que la banda, todavía activa, había querido hacer desde hace mucho tiempo. Su intención era dar un enfoque positivo de sus carreras, sin embargo, nadie había tenido una idea que emocionara a The Go-go’s, hasta que el trabajo de la directora Allison Ellwood las convenció.

“Parecía que los logros de la banda y su música habían sido opacados. Y lo que mucha gente pensaba era: son salvajes, están quebradas, tienen problemas, toman alcohol y consumen drogas, no se llevan bien. Y ésa era sólo una parte de eso, como en cualquier familia, pero no toda la historia, y realmente queríamos algo que celebrara nuestros logros, nuestra música y lo lejos que llegamos”, explicó Kathy Valentine, bajista de The Go-go’s.

La grabación del documental también motivó a The Go-go’s a componer una nueva canción. Tras 20 años desde el estreno de God bless the Go-go’s, último álbum que publicó la banda, surgió Club zero, un tema que Belinda Carlisle (voz), Jane Wiedlin (guitarra), Charlotte Caffey (guitarra), Gina Schock (batería) y Kathy Valentine tuvieron que escribir a distancia.

La salida de Club zero, sin embargo, no significa que The Go-go’s vaya a lanzar un nuevo álbum. De acuerdo con la bajista de la banda, la principal razón de que no suelan escribir nueva música es la distancia a la que viven unas de otras. Hawái, San Francisco y Austin son algunas de las ubicaciones en que ahora radican.

A principios de los 80, para hacer un disco, las integrantes de The Go-go’s componían alrededor de 30 canciones y elegían las 10 que más les gustaban para el álbum.

“Solíamos estar en el mismo cuarto. Las ideas flotan alrededor, alguien toca algo. ‘Me gusta, no me gusta’. Pero por correo tienes que escribirlo, mandar la grabación y esperar a ver qué opinan”, describió Valentine contrastando la manera en que compusieron su nueva canción y la dinámica que antes tenían. “No creo que pudiéramos hacer todo un disco así”, puntualizó.

El momento de auge que vivió la banda ayudó también a que las integrantes se unieran de una manera particular. “Pasamos por algo muy único cuando éramos muy jóvenes, y eso causó un lazo que es muy fuerte”, describió Valentine, “para mí son como mis hermanas, y la dinámica era y sigue siendo mucho como la de una familia. Tienes lazos muy fuertes, pero no siempre estás de acuerdo”.

Como testigo de los cambios que ha sufrido la industria musical, Kathy Valentine ha podido ver a “muchas más mujeres que tocan música como carrera y como elección de vida, en comparación a cuando empezamos. La gente está contratando músicas mujeres y no es porque sean mujeres, si no porque son la persona indicada para ese trabajo”, señaló la bajista.

Sin embargo, a la miembro de The Go-go’s también le hubiera gustado que a estas alturas existieran más bandas de mujeres, además de que sus carreras musicales fueran tan longevas como las de algunas agrupaciones formadas por hombres.

Seguir apendiendo

La edad que han alcanzado las músicas y la etapa en que se encuentran también tiene que ver con la naturaleza de la actividad actual de The Go-go’s. “Cuando eres joven toda tu energía, todo tu enfoque, va en la misma dirección. Y es algo muy especial, eso causa mucho momentum y energía, pero cuando envejeces no siempre están en la misma dirección. Tienes familia, tienes otros proyectos e intereses, así que definitivamente no es lo mismo estar en una banda en una edad madura”, contó la bajista.

A sus 62 años, Kathy sigue intentando cosas nuevas. Está convencida de para tener “una vida feliz necesitas seguir aprendiendo”. Durante la pandemia la bajista ha estado escribiendo un libro con sus memorias, también ha hecho música por su cuenta, está en la escuela y disfruta el tiempo con su hija y sus mascotas. “No hay razón para hacer de una sola cosa tu única salida creativa”, sostuvo.

Las otras integrantes de la banda también tienen sus propios proyectos. Gina escribe un libro, Charlotte prepara un musical, Jane tiene otra banda y Belinda tiene una prolífica carrera como solista. “Somos muy bendecidas porque todavía están The Go-go’s, tenemos mucho de que estar orgullosas, pero no es toda nuestra vida, de ninguna de nosotras”, puntualizó Valentine.

Esta semana, The Go-go’s fue nominada para ser miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll, para lograr entrar necesitan ser votadas por fanáticos y un comité entre una lista de varios candidatos.

Aunque la banda tiene conciertos agendados para este año, la bajista cree que su país sigue sin estar listo para los espectáculos masivos. Kathy dice estar dispuesta a tocar siempre y cuando sea seguro para ellas y sus seguidores, pero no siente ninguna urgencia de hacerlo. Después de varios años de carrera, la bajista considera que pueden dejar de tocar un verano.

El documental de The Go-go’s será distribuido mediante video bajo demanda, además se editarán copias en formato físico que se distribuirán más adelante este año.