A partir de la próxima semana la Ciudad de México pasa al naranja del semáforo epidemiológico, con la recomendación de no bajar la guardia, al registrarse una reducción sostenida de contagios y hospitalizaciones por Covid-19, informó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
A partir del lunes se reanudarán actividades en teatros al aire libre, gimnasios y albercas, con entrenamientos individuales, por medio de citas, distancia de 4 metros en el primer caso y de dos carriles en el segundo, con permanencia de 40 minutos por sesión, en un horario de 6 a 23 horas.
Asimismo, las iglesias y templos abrirán de 7 de la mañana a 19 horas con atención en atrios y áreas abiertas, mientras el protocolo para el Miércoles de Ceniza deberá ser con ingreso de una sola persona por familia, sin la celebración de ceremonias ni misas, y los negocios podrán operar con un aforo de 20 por ciento y los restaurantes mantendrán su servicio al aire libre con la ampliación de horario hasta las 10 de la noche.
Tras ocho semanas en rojo, la mandataria señaló que la Secretaría de Salud del gobierno de México informó del cambio de color al naranja, pero se reiniciarán las actividades económicas de manera muy precavida para no revertir la reducción de las hospitalizaciones.
“Entendemos y comprendemos la difícil situación que han vivido muchísimos sectores económicos, pero también nuestra responsabilidad es cuidar la salud y por eso son las medidas preventivas, si seguimos bajando la próxima semana estaríamos en mejores condiciones.”
Señaló que si bien se ha observado una disminución en los contagios, aún permanecen en la Ciudad de México 5 mil 860 personas hospitalizadas. “Hay que seguir cuidándonos, no bajar la guardia y mantener las medidas sanitarias, si tenemos síntomas asistir a los quioscos para realizarse las pruebas e identificar el mayor número de positivos para su atención”.
En las pasadas dos semanas la velocidad en la reducción de los contagios tuvo que ver con la atención temprana que se hace en los centros de salud a partir de la realización de las pruebas, pues en mayo, durante la primera ola de la pandemia, se realizaban 3 mil pruebas, ahora esta cifra aumentó a 22 mil.
A su vez, el director del Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Tecnológica, Eduardo Clark García, detalló que la ocupación en los hospitales de atención Covid-19 es de 68 por ciento, luego de señalar que la semana pasada hubo una desocupación de 150 camas diarias, en promedio.
En el valle de México se mantienen hospitalizados 7 mil 873 pacientes, de los cuales 5 mil 860 están en las unidades médicas de la capital del país.
Destacó que distintos indicadores registran una disminución continua y sostenida, incluso con una velocidad superior a la que se observó durante el descenso de la primera ola de la pandemia en junio y mayo de 2020, entre ellos el de las llamadas de emergencia al 911, que alcanzaron las 800 diarias, mientras la última semana bajaron a 182, así como el número de hospitalizados, que llegó a su pico más alto el 21 de enero, con 7 mil 401 pacientes.