Ciudad de México. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó a la Cámara de Diputados que de mantenerse el esquema vigente de contratos con los productores independientes de energía (PIE), el daño a la nación se calcula en 412 mil millones de pesos por subsidios, riesgos cambiarios y de inflación, bajo despacho y tarifas crecientes.
La “CFE sufre una sangría”, alertaron directivos a los legisladores, explicaron que sólo los subsidios a PIE ascienden a 249 mil 606 millones de pesos, y de este monto 56 mil 175 millones corresponden exclusivamente a la trasnacional Iberdrola por la operación del parque eólico La Venta, en Oaxaca.
En el parlamento abierto convocado por la Comisión de Energía para discutir la iniciativa presidencial de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, funcionarios de la CFE aclararon que no hay una nacionalización disfrazada y llamaron a “poner fin al saqueo de un pequeño grupo de particulares, de gángsters que se han hecho intensamente ricos” con los contratos obtenidos al amparo de la reforma energética del sexenio pasado.
Morena defendió la iniciativa, al señalar que no debe privilegiarse el negocio, sino generar condiciones de equidad entre la CFE y las empresas privadas, las cuales reciben subsidios disfrazados, dijo el coordinador de la bancada, Ignacio Mier.
La vicepresidenta de la Mesa Directiva, Dolores Padierna, resaltó que las reglas están hechas para beneficiar a los generadores privados, a quienes se les paga aun si no producen ni venden electricidad a CFE, con un costo de hasta 16 mil millones de pesos para el Estado.
Las subastas impuestas con la reforma energética “son una simulación de precio más bajo” para que entren primero a la red, pero las compañías no informan el costo de porteo, de respaldo y de servicios auxiliares, lo cual incrementa el costo real.
En contraste, el anterior director de la CFE, Enrique Ochoa Reza, afirmó que si se privilegia la generación con combustóleo y diésel, antes de otras opciones más económicas, “se encarecerá el sistema eléctrico nacional. ¿Qué tanto más caro? La Comisión de Presupuesto estimó que serían hasta 135 mil millones de pesos más”.
El legislador del PRI preguntó: ¿Quién pagará ese monto? ¿Acaso aumentarán las tarifas eléctricas en 135 mil millones de pesos? ¿O la próxima legislatura aumentará el subsidio en 135 mil millones para pagar los platos rotos por usar combustóleo y diésel, en lugar de generar energía con sol, viento o gas natural que son más económicos?
Por su parte, el director de CFE Energía, Miguel Reyes, planteó que el Congreso debe vigilar cuánto del presupuesto de la empresa se destina a favorecer a los consumidores, garantizar la soberanía energética y confiabilidad de la red, y cuánto a anclar inversiones privadas.
Citó, por ejemplo, que los subsidios a Iberdrola constituyen un dumping comercial y desglosó: por tarifas de porteo la CFE no recibe 2 mil 600 millones de la empresa española; por intermediación de contratos legados 10 mil 75 millones, y de ingresos no percibidos por suministro básico, 43 mil 500 millones de pesos.
El director de finanzas de la CFE, Edmundo Sánchez Aguilar, explicó que “no hay libre competencia en el sector eléctrico, sino un monopolio de un grupo muy chiquito de empresas”. Calculó que con la reforma se acabarán los subsidios “a un grupúsculo de hampones y las tarifas podrían bajar 20 o 30 por ciento, que equivaldría a una disminución de 140 mil millones de pesos en beneficio del bolsillo del pueblo mexicano”.