Del comercio entre México y Estados Unidos, 80 por ciento se lleva a cabo a través de la frontera terrestre, y una de las principales barreras para mejorar su operación es el tiempo que se pierde en las garitas, lo que tiene un costo de miles de millones de dólares anuales, señaló Roberto Velasco Álvarez, director general para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Al impartir una conferencia magistral en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expuso que una parte de esta problemática tiene que ver con el equipo tecnológico que se utiliza para inspeccionar los cargamentos, así como la capacidad de la infraestructura.
La principal barrera en cuanto al comercio entre México y Estados Unidos no es en materia de aranceles, sino “los tiempos de espera, las filas que se hacen todos los días en la frontera”, insistió en la sesión que formó parte del diplomado Retos y Desafíos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Velasco Álvarez destacó que el T-MEC, “en muchos sentidos, es muy innovador, no habíamos tenido ningún otro tratado comercial que incorporara aspectos laborales, por ejemplo, y que quisiera hacer a través de normas comerciales un intento tan claro por tener una justicia redistributiva en términos de los beneficios que genera” este acuerdo. También resaltó el tema digital, que en 1994 no se incluyó en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Asimismo, subrayó otros aspectos importantes de la implementación del T-MEC, como la facilitación comercial, “queremos seguir profundizando en la parte de simplificación de reglas, de armonización de criterios, de normas que permitan que el comercio entre los tres países fluya con menores contratiempos, con mayor facilidad y menor burocracia”.