El criterio de oportunidad para que Rosario Robles Berlanga obtenga beneficios jurídicos respecto de la acusación por delincuencia organizada dependerá de las pruebas que aporte para detectar a todos los que participaron en la red de corrupción que operó la estafa maestra, incluyendo a su ex oficial mayor, Emilio Zebadúa, y quienes desempeñaron altos cargos en otras dependencias y participaron en la autorización de los movimientos financieros que sirvieron para cubrir los contratos con empresas fachadas entre 2013 y 2018, señalaron funcionarios federales.
La ex titular de las secretarías de Desarrollo Social y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, tiene pendiente una orden de captura por delincuencia organizada que podría ser cumplimentada en cualquier momento y, con ello, se impediría que obtenga beneficios como la libertad bajo fianza y se generaría su traslado a una prisión federal, ya que ese mandamiento fue girado por un juez con sede en Almoloya de Juárez, estado de México.
De acuerdo con información de fuentes cercanas a la defensa, la ex funcionaria cuenta con información que podría proporcionar a cambio de que la FGR se desista de los cargos que en su contra formuló la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada.
Las fuentes refirieron que tras la audiencia del pasado miércoles, y de que se dejó abierta la posibilidad de negociación con Robles Berlanga, la FGR comenzaría el acercamiento con la imputada para analizar las posibilidades que se tienen en cuanto a la acusación que enfrenta por ejercicio indebido del servicio público, cargo que se le atribuye por presuntas omisiones que generaron daño patrimonial por más de 5 mil millones de pesos.
Antes del miércoles
El plazo para que comiencen las negociaciones arrancó ayer y podría concluir a más tardar el próximo miércoles, ya que el tiempo otorgado por el juez Ganther Alejandro Villar Ceballos fue de cinco días hábiles para que le informen, la fiscalía y la defensa de Robles Berlanga, el avance de los acercamientos.