Roma. El economista Mario Draghi aceptó oficialmente este viernes el cargo de primer ministro de Italia y anunció el Ejecutivo que deberá hacer frente a la grave emergencia económica y sanitaria que atraviesa el país.
El ex presidente del Banco Central Europeo (BCE) acudió a las 18H00 GMT al Palacio del Quirinal para comunicar su decisión al presidente de la República, Sergio Mattarella, como prevé la Constitución.
Draghi anunció la lista de 23 ministros, formada por políticos de diferentes corrientes e importantes tecnócratas, quienes tendrán la tarea de rescatar al país tras la pandemia.
En uno de los ministerios claves designó al vicegobernador del Banco Central italiano, Daniele Franco, su hombre de confianza, que se hará cargo de la cartera de Economía.
El líder del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio, fue confirmado como ministro de Relaciones Exteriores, mientras que Giancarlo Giorgetti, dirigente del ultraderechista Liga de Matteo Salvini, será ministro de Industria.
Igualmente confirmó al ministro de Salud precedente, Roberto Speranza, de la izquierdista Leu, un reconocimiento a su labor al frente de la pandemia.
Draghi remplaza a Giuseppe Conte, tras haber conquistado el apoyo de casi todos los partidos políticos para formar un gobierno de unidad que saque al país de las dos emergencias que atraviesa.
"Súper Mario", como suele ser llamado por su papel en la crisis de la deuda europea en 2012, deberá prestar juramento el sábado y someterse al voto de confianza en el parlamento la próxima semana.
Italia vivió en febrero una crisis política delicada en plena pandemia y con la peor recesión de su historia reciente.
Sobrio, con traje y corbata, Draghi escuchó esta semana a los líderes de todos los partidos políticos, así como a los representantes de los agentes sociales y a los defensores del medio ambiente, con el objetivo de formar un gobierno heterogéneo, de unidad y con todos los tintes políticos.
El prestigioso economista cuenta con el apoyo del mayor partido de centroizquierda, Partido Democrático (PD), de la ultraderechista Liga de Matteo Salvini, además del partido de la derecha moderada Forza Italia de Silvio Berlusconi.
In extremis, el antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E), la mayor formación en el parlamento tras llegar al poder hace casi tres años, votó el jueves a favor, con un 59,3 por ciento, de un gobierno liderado por Draghi durante una votación por internet de sus militantes.
Pese a ello, las dificultades apenas comienzan para ese afable italiano, de 73 años, conocido por su discreción, su seriedad y su determinación.
Transición ecológica y pandemia
Italia, que se acerca al umbral de 100 mil muertes por Covid, registró una de las peores caídas del PIB de la zona euro en 2020, con una pérdida del 8,9 por ciento.
La tercera economía de la zona euro, que deberá encarar la emergencia sanitaria, cuenta para reactivarse con un colosal fondo de 200 mil millones de euros (240 mil millones de dólares) otorgado por la Unión Europea (UE).
"El Covid-19 agravó la crisis de Italia, que sigue siendo el enfermo de Europa", explicó a la AFP Fabio Pammolli, profesor de economía de la escuela de negocios Politécnico de Milán.
Draghi anunció la creación del ministerio para la Transición Ecológica, a cargo del renombrado físico Roberto Cingolani, una exigencia de muchos sectores de la sociedad así como de los antisistema.
La nueva estructura, con el objetivo de promover una economía que respete el medio ambiente, deberá contar con muchos recursos económicos, "ya que el 37 por ciento del fondo europeo deberá financiar proyectos para la defensa del clima y la biodiversidad", según la página económica Quifinanza.
Italia, que ha acumulado una gigantesca deuda que representaba el 158 por ciento del PIB a finales de 2020, espera acelerar la campaña de vacunación, afectada por los retrasos en el suministro.
Otros temas, como la reforma de la justicia, de la educación y de la burocracia figuran en el programa de gobierno.
El "salvador de la nación", como lo han calificado, deberá encarar el mayor reto de su exitosa carrera.
Considerado uno de los italianos más ilustres, se formó en la prestigiosa escuela jesuita de Roma y en el MIT de Boston, es un católico practicante, considerado cercano al papa argentino Francisco.
"Está a favor de una regulación estricta [de los mercados] y también de un estado de bienestar que proteja a los que quedan rezagados", resumió a la AFP Marcello Messori, economista de la Universidad Luiss de Roma.