La producción en la actividad industrial en México cerró el año pasado con un retroceso de 10 por ciento respecto de 2019, es la segunda mayor caída sólo detrás de la de 1995, exhibió el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La baja en el sector superó la contracción de la actividad económica, de 8.5 por ciento según los datos preliminares.
Ningún sector de los que tabula el organismo evadió la profunda contracción económica del año pasado. Por grandes grupos, la construcción se desplomó 17.2 por ciento, la manufactura 10 por ciento; seguidas de la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final que se redujo 5.3 por ciento y la minería que decreció 1.1 por ciento.
Urge una estrategia para abatir rezago estructural
“La magnitud y duración de la recesión industrial constituyen elementos suficientes para enfatizar la necesidad de México por contar con una estrategia de desarrollo industrial que permita abatir el rezago estructural y de coyuntura que se enfrenta”, comentó al respecto el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
En los datos presentados a detalle por el Inegi, la fabricación de prendas de vestir se desplomó 34.6 por ciento en 2020; también destacó el curtido y acabado de cuero y la fabricación de productos de piel que cayó 34.3 por ciento, mientras la fabricación de insumos y acabados textiles se redujo 30.5 por ciento.
El organismo exhibió que ningún subsector evadió la baja en la producción durante el año pasado. Incluso la extracción de petróleo y gas redujo sus volúmenes en 0.1 por ciento, la industria alimentaria en 0.5 por ciento y la fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica en 0.9 por ciento.
En cifras desestacionalizadas, el organismo reportó que la actividad industrial se estancó respecto a noviembre. Creció 0.1 por ciento y entre sus componentes avanzaron 1.7 por ciento la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final y 1.1 las manufacturas. Sin embargo, se redujeron 0.3 por ciento la minería y 2.7 por ciento la construcción.
A tasa anual, se redujo 3.2 por ciento. Esta caída es la más reciente en una tendencia de 22 meses seguidos en que las industrias se han contraído. En diciembre hubo bajas en la mayoría de los componentes. Las manufacturas fueron excepción al crecer 0.5 por ciento respecto de diciembre de 2019.
Este aumento no compensa la caída de 2.4 por ciento en la minería, de 4.4 por ciento en la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final y sobretodo de 12.3 por ciento en la construcción, respecto a diciembre de 2019.
Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base, comentó a inversionistas que la construcción es un sector “seriamente afectado por la debilidad de la demanda interna, las restricciones en el gasto público y una alta incertidumbre a nivel nacional, este último siendo el factor clave y a su vez influido por políticas públicas poco ortodoxas”, como la reforma eléctrica, ejemplificó.
Repunte de 6% en 2021
Actualmente el Indicador Mensual de la Actividad Industrial está en niveles similares a los de 2011. Los efectos de la crisis hicieron ceder 10 años a esta actividad que genera 29 por ciento del producto interno bruto (PIB) en México. Ricardo Aguilar, de Invex, prevé que tras la caída del año pasado, en 2021 este sector crecerá alrededor de 6 por ciento por el impulso de la industria estadunidense.