Ciudad de México. En su primera decisión de política monetaria del año, el Banco de México (BdeM) redujo en un cuarto de punto la tasa de interés de referencia, que ubicó en 4 por ciento. La medida está orientada a impulsar la actividad económica a partir de reducir el costo del financiamiento para la inversión de las empresas y el consumo de las familias.
“La actividad económica en México mejoró durante el cuarto trimestre a un ritmo ligeramente mayor al previsto, si bien permanece por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, en un entorno incierto y con riesgos a la baja”, expuso el banco central.
Con la decisión de la junta de gobierno, que votó de forma unánime, se reanudó la baja en el costo del financiamiento. En las reuniones previas del 12 de noviembre y 17 de diciembre se había mantenido sin cambio en 4.25 por ciento. El nivel fijado ayer es el más bajo desde el 29 de junio de 2016, cuando subió de 3.75 a 4.25 por ciento.
La junta de gobierno consideró que el ajuste en la tasa de interés responde a las expectativas de que la inflación a corto y mediano plazos vaya convergiendo a la meta de 3 por ciento más/menos un punto porcentual. Pero aclaró: “El balance de riesgos de la trayectoria esperada para la inflación es incierto”.
Advirtió que entre los riesgos globales persisten el aumento en los contagios de Covid-19, retrasos en la producción y distribución de vacunas, la suficiencia de estímulos fiscales y otras tensiones.
Charles Seville, director senior de Fitch Ratings, consideró que el recorte hecho por el BdeM a la tasa de interés se esperaba, “dada la desaceleración de la inflación desde el año pasado y la guía de la Fed sobre tasas y compras de bonos”.
“El comunicado mantiene la narrativa de cautela que se ha manejado con anterioridad sobre el estado de la recuperación económica, destacando que el desempeño de la economía estará alineado al de la evolución de la pandemia y precisando que de momento los riesgos están cargados a la baja”, comentó el área de análisis de Monex.
Favorece al peso
Tras la decisión del BdeM, el peso cerró la jornada con una apreciación de 7 centavos (0.38 por ciento) al cotizar en 19.97 unidades por dólar. Con ello, después de 10 sesiones el tipo de cambio regresó a niveles abajo de 20 pesos por dólar. En el mercado cambiario el peso mexicano se ubicó como la tercera divisa más apreciada, por detrás del rand sudafricano y el peso colombiano, en medio de un debilitamiento del dólar. La sesión se destacó por el anuncio de política monetaria.