En una década el gasto del gobierno destinado al pago de pensiones y jubilaciones de los mexicanos se disparó 180 por ciento, de acuerdo con cifras oficiales, lo que presiona las finanzas públicas del país y disminuye los recursos destinado a otros rubros como inversión, salud o educación.
Según información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en 2011 se destinaron 343 mil 334 millones de pesos del presupuesto federal para cubrir el pago de pensiones, monto que con los años ha ido en aumento hasta alcanzar 954 mil 460 millones de pesos en 2020.
La proporción del monto destinado a pensiones, respecto del total del gasto programable presupuestario del gobierno también ha ido en ascenso en los últimos 10 años.
En 2010, de acuerdo con la SHCP, el gasto en pensiones y jubilaciones representaba 13 por ciento del gasto programable, que en ese entonces era de 2 billones 618 mil millones de pesos.
Para 2020 aumentó a 4 billones 455 mil millones de pesos; sin embargo, 21.5 por ciento de ese monto fue para pagar jubilaciones. Es decir, dos de cada cinco pesos disponibles del gobierno fue para ese rubro social.
Otro dato importante que expone la presión en las finanzas, es que mientras el gasto pensionario se disparó 180 por ciento en 10 años, el gasto programable del gobierno apenas aumentó 70 por ciento en el mismo tiempo.
El gasto destinado a pensiones en 2020 fue más elevado que el de salud, el cual se ubicó en 646 mil 732 millones de pesos, y también al de educación, de 767 mil 543 millones de pesos. Incluso el alza presupuestaria para estos dos rubros en la última década está lejos, pues fue de 82 y 61 por ciento, respectivamente.
El aumento de las obligaciones pensionarias del país es consecuencia del envejecimiento de la población, y los compromisos adquiridos por el gobierno debido a la Ley del 73 (antes de la reforma de 1997), basado en un esquema de beneficio definido, es decir, en el que la jubilación corre, en gran parte, a cargo del gobierno.
En la actualidad, el gasto en pensiones representa aproximadamente 3.7 por ciento del producto interno bruto del país; sin embargo, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, en 2027 se elevará a 6.5 por ciento.
Lo anterior, explicó Héctor Villarreal, director general del organismo, debido a que la pandemia de Covid-19 ha deteriorado la economía del país, dando como resultado que la crisis pensionaria se adelante por lo menos seis años.
Para el especialista, el costo de 6.5 por ciento del PIB en pensiones, más una estimación conservadora de 3.5 por ciento en el costo de la deuda, da como resultado que cerca de 10 por ciento de los ingresos del país estarán comprometidos en 2027, por lo que cubrir ese monto será sumamente complicado: “No es una exageración decir que las pensiones serán una tragedia fiscal”.